La vida para las personas discapacitadas en algunos países no es nada sencilla y, a veces, si incluyes el hándicap de ser mujer se te complica aún más. Es el caso de Zahara Sedighi, una mujer iraní que ha decidido romper todas las barreras para poder hacer su día a día de la forma más normal posible.
Si Zahara viviese en españa, por ejemplo, podría utilizar el transporte público para moverse con su silla de ruedas a casi cualquier parte, pero en Irán todavía no han llegado a tal nivel de integración. ¿Y qué ha hecho ella? Fabricarse su propia "moto" estilo custom adaptada a sus necesidades.
No tiene licencia porque en Irán las mujeres no tienen permitido conducir
La polio dejó a Zahara Sedighi sin poder caminar cuando todavía era una niña y, como no tenía silla de ruedas, su madre la llevaba al colegio en una carretilla. Ahí posiblemente fue donde aprendió que no quería tener que depender de nadie para moverse cuando fuese mayor.
"No puedo ir en autobús, no encuentro ningún taxi adaptado. No hay ningún otro medio de transporte para las personas discapacitadas", explica Zahara. Por eso, ella misma se ha fabricado este medio de trasporte hecho a partir de dos motocicletas, con una plataforma y una rampa de acceso para poder subir con su silla de ruedas. Salvando las diferencias, una estructura similar a la Huka Pendel creada en Holanda para personas con movilidad reducida.
Sedighi también ha tratado de luchar (sin éxito) contra el sistema para hacerse con una licencia de conducir pero, al ser mujer, se la han denegado, algo completamente normal en Irán. Eso sí, su caso se ha hecho tan conocido que ha conseguido que Masoume Ebtekar, el vicepresidente de su país que se encarga de los Asuntos Exteriores y de las Mujeres (sí, nosotros tampoco entendemos qué tiene que ver), se haya interesado por su caso.
Además el parlamento iraní está estudiando la Ley de Protección Integral para Ciudadanos Discapacitados que podría facilitarle las cosas tanto a Zahara como al casi 1.300.000 discapacitados que tiene el país. La mejora de los accesos a las diferentes instalaciones y a los transportes son los puntos claves de esta nueva legislación que busca integrar a todos los ciudadanos iraníes. Ya lo de poder conducir siendo mujer lo dejan para otra.
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