Las concesiones aparecían como la gran esperanza de Honda y Yamaha para salir del pozo de MotoGP, pero solo medio año después de su implantación ya parece claro que están sirviendo de poco. Echando un vistazo a los números, parece que Honda y Yamaha están incluso más lejos que antes de empezar.
Lo más curioso es que sí que Yamaha está mejorando notablemente, y cada vez parece más cerca de KTM e incluso de Aprilia. Pero la mejora de Ducati no parece frenarse nunca, MotoGP cada vez más se está convirtiendo en una categoría monomarca y las esperanzas de las marcas japonesas se disipan hasta con concesiones.
Honda y Yamaha están más lejos de Ducati que antes de empezar
En el primer Gran Premio de la temporada, en Losail, en un circuito en el que la vuelta dura casi dos minutos, la mejor Honda se quedó a solo siete décimas de la pole. Fue la de Johann Zarco, que además también superó a todas las Yamaha, dando cierta esperanza a Honda de que la luz al final del túnel estaba al alcance.
Solo cuatro meses después, en Sachsenring, en el circuito más corto del mundial en el que la vuelta dura menos de un minuto y medio, la mejor Honda se quedó a 1,1 segundos de la pole position. Son dos datos combinados que reflejan claramente que las concesiones no están sirviendo para nada.
Si comparamos circuitos con una cuerda parecida, por ejemplo Portimao, que fue la segunda carrera del año, y Assen, que es la penúltima hasta ahora, vemos la misma tendencia. La Yamaha de Fabio Quartararo se quedó a seis décimas de la pole en Portimao, mientras que en Assen le separó más de un segundo.
Lo curioso es que la sensación es de que Ducati sigue mejorando, no encuentra su techo. Porque si comparamos con las otras marcas, sí que se ve un progreso. Por ejemplo, Quartararo se quedó a 1,1 segundos de la mejor no Ducati en Losail, mientras que en Sachsenring la diferencia ha sido de ocho décimas.
Yamaha y Honda están descolgadísimas en el mundial de marcas, con 48 y 24 puntos respectivamente, avocadas a tener que luchar entre ellas por evitar la última posición de la general. Pero lo peor es que da la sensación de que ni siquiera con concesiones van a salir de ese pozo en las próximas temporadas.
Quizá a Yamaha y Honda les toque centrarse ya en 2027 y a MotoGP reevaluar su sistema de equilibrio y, sobre todo, su suministrador de neumáticos.