Ya casi me estoy empezando a plantear el crear una plantilla para las crónicas de las carreras de MotoGP, porque desde luego, se acaban, y uno no sabe qué decir que sea novedoso. Podría empezar por el ya típico “Casey Stoner hace una sensacional salida y se va de todos hasta cruzar la meta en solitario como vencedor del Gran Premio de, en este caso, Malasia". Aunque bueno, por suerte, los otros dos escalones del podium siempre son una incógnita. En Sepang, les tocó el turno a 2 Honda, curiosamente una calzada con Bridgestone, la de Marco Melandri, 2º, y otra con Michelin, la de Dani Pedrosa, 3º.
Pero la carrera fue bastante aburridota (remontadas de Melandri y Rossi, 5º al final, aparte). En la carrera de ayer, por ejemplo, los 5 primeros quedaron escalonados a una distancia de 1 segundo entre cada uno de ellos, más o menos. El sexto, Toni Elías, ya acabó a unos 18 segundos de Stoner. Y es que en el momento en que lo bonito de una carrera es ver el espectacular pilotaje de Stoner, o las descolgadas y frenadas de Toni Elías, o las derrapadas de Hayden o Rossi, apaga y vámonos, porque eso mismo lo podemos ver en la sesión oficial del sábado, cuando los pilotos van, esta temporada, mucho más al límite que en muchas fases de la carrera en las que ya está todo decidido. Así que toca felicitar la 10ª victoria de la temporada para Casey Stoner, pero habría que plantearse qué está pasando con la categoría que tan grandes carreras nos daba hasta hace bien poco. Ganara quien ganara, casi siempre ha habido luchas por la victoria. Cuando no era uno, era otro. El año pasado, por ejemplo, ganaron carreras Rossi, Hayden, Melandri, Pedrosa, Capirossi, Elías y hasta Troy Bayliss. Y en años anteriores, pese al dominio de Valentino Rossi, vimos intensas luchas del italiano con Sete, con Biaggi, con Capirossi, con Barros... Porque al final lo que queremos los aficionados en las carreras es eso: ver luchas en cabeza.
Es muy sintomático que en los diarios de hoy, la sección dedicada a la carrera de MotoGP es en muchos casos minúscula, dándole más cabida a las categorías pequeñas de 125cc y 250cc. Y bueno, cuando acabe la temporada ya analizaremos las audiencias de televisión, pero por lo que se respira en el ambiente, parece que las cifras no son, ni mucho menos, las que fueron en temporadas anteriores. Al final, el espectador siempre tiene razón.