Probamos la Yamaha XTZ700 Ténéré: la reencarnación del trail auténtico es accesible y cuesta 9.899 euros

¡Y llegó el día! Por fin hemos podido subirnos a la Yamaha XTZ700 Ténéré, un nombre mítico que ha sido recuperado por Iwata para reverdecer las praderas de las motos trail intermedias, pero de las trail de verdad, de las auténticas globetrotter.

En Yamaha han entendido que para llegar al fin del mundo no hacen falta potencias descomunales ni tecnologías de la NASA, hacen falta motos que sean accesibles, fáciles y muy solventes en cualquier terreno. El resultado es una Ténéré demoledora, con muchas luces y muy pocas sombras dispuesta a enamorar pero, sobre todo, a emocionar.

Yamaha XTZ700 Ténéré: trail de raza

Basta un simple vistazo para darnos cuenta de que en Iwata han tenido el objetivo muy claro desde el principio, cuando allá por 2016 se presentó el prototipo T7 para luego convertirse en el Ténéré 700 World Ride y, finalmente, en esta XTZ700 Ténéré. Querían recuperar el espíritu de los rallies que hizo famosa a Yamaha y más concretamente a sus Ténéré.

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Con un espíritu que se remonta a las XT500 de Gilles Comte de 1977 (Gilles Comte), 1979 y 1980 (Cyril Neveu y Jean Claude Olivier) y 1982 (Serge Bacou) y que posteriormente en 1983 dio lugar a la primera Ténéré 600, este modelo de 2019 hace del minimalismo su bandera y nos ofrece un conjunto tan simple como efectivo a nivel estético.

Asiento plano, depósito alto, manillar ancho, llantas de radios de acero en medidas de 21 y 18 pulgadas, escape lateral elevado, y una zaga con tapas a lo offroad dejan claro desde el primer minuto el tipo de moto ante el que estamos. Además Yamaha ha escondido algunos detalles como unos asideros ocultos bajo el colín para poder agarrar o tirar de la moto y un guardabarros delantero con regulación de altura para evitar fracturas en días de barro espeso.

El diseño se ha inspirado en las últimas motos de rally del siglo XXI. Las motos de Yamaha que optan a la victoria en el Dakar aportan ese diseño de frontal alto con un potente grupo óptico LED con cuatro unidades y luz de día en la parte inferior, así como un cuadro de mandos digital que emula la posición de un roadbook. Sobre él se ha instalado una pequeña barra para colocar accesorios como GPS, móvil, brújula...

Aunque el asiento plano corrido está situado a 875 mm de altura y es una de las motos de calle más altas, hay que reconocer que es bastante accesible para los que no alcanzamos el 170 cm de estatura. Este efecto se produce gracias a una zona central de la moto muy estrecha que permite un arco de las piernas muy cerrado y apenas nos obliga a descolgarnos hacia un lado para alcanzar el suelo con comodidad. Además se siente ligera la ponerla en vertical desde su posición de reposo, lo que no es tan fácil es retirar el caballete lateral pues queda justo alineado con la estribera izquierda.

Arrancamos el motor y el sonido al primer toque es fantástico. Yamaha ha conseguido que su motor bicilíndrico intermedio funcione aún mejor y que te haga sentir como ir a los mandos de una moto de campo. Rondo, vigoroso y con facilidad para subir de vueltas en vacío.

Es probable que a nivel de motor en Iwata hayan dado con algo que se parece mucho a la panacea. Seguro que en Japón lo tenían en mente, pero cuando crearon el propulsor CP2 que equipó a las primeras Yamaha MT-07 pocos pensábamos que fuera a resultar un bloque tan redondo.

Algunas actualizaciones, unos cambios aquí y allá y el aparentemente modesto bicilíndrico se transforma en un propulsor tan válido para una naked como para una roadster de corte retro como la XSR700 o a lo que tenemos aquí delante: un motor que mueve a una de las motos que más expectación ha levantado durante los últimos años.

Nueva admisión de aire, un sistema de inyección específico, nueva línea de escape, una refrigeración líquida específica y un ratio final de la caja de cambios distinto con un desarrollo único para la Ténéré forman un conjunto con una mejor entrega de potencia en medios, una subida de vueltas más enérgica y una respuesta al acelerador más directa.

Con 689 centímetros cúbicos alojados en sus dos cilindros, este motor consigue unas cifras de 75 CV y 68 Nm de par motor. Aparentemente estas cifras podrían parecer escasas pero en la práctica cobran todo el sentido del mundo. En carretera la entrega es más que suficiente para mantener ritmos legales y con reserva para cualquier maniobra, y en tramos de montaña nos permite buscar dosis de adrenalina, aunque su carácter se nota y tirando de frenos a la entrada de las curvas hay bastante transferencia de pesos.

Con el planteamiento que impera en la nueva Ténéré, las carreteras rotas que llevan al fin del mundo son su terreno favorito. Allí las suspensiones pasan por encima de todo sin despeinarse, el motor nos muestra su mejor cara y el asiento resulta bastante cómodo, aunque el cuadro de mandos sí resulta un poco incómodo al estar montado en un soporte flexible que para evitar su rotura lo hace vibrar demasiado.

Puede que con 20 CV menos que, por ejemplo, una KTM 790 Adventure nos planteásemos a la japonesa como una moto en clara desventaja, pero no es así. Los desarrollos más cortos de la caja de cambios suplen la diferencia de fuerza bruta, aunque también tienen su contrapartida. La Ténéré siempre gira más alta de vueltas en cruceros por autopista y cargada con dos personas y equipaje puede adolecer la diferencia de motor.

Desde la presentación oficial en el EICMA de 2018, Yamaha ha guardado con bastante celo uno de los datos de la XTZ700 Ténéré: el peso. Finalmente conocimos poco antes de poder subirnos al modelo que arroja sobre la báscula un total de 204 kg con todos los llenos hechos, una cifra que en seco se queda en 187 kg.

Otro de los puntos donde se nota que Yamaha ha querido marcar el camino a seguir para esta moto es en equipar de serie neumáticos Pirelli Scorpion Rally STD. Se trata de neumáticos mixtos pero con bastante taco, aptos para su uso en carretera devorando kilómetros pero también en un uso más allá de donde se termina el asfalto, y damos buena fe de ello.

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Los neumáticos se comportan bien tanto en carretera, sin producir demasiadas vibraciones y haciendo gala de un buen agarre, como en tierra donde sus tacos buscan la tracción. Sobre arena fina o terreno seco estaría bien que contasen con algo más de taco para haber podido explorar mejor las capacidades de esta Ténéré. En cualquier caso ha sido una buena elección por parte de Yamaha.

Menos electrónica, más diversión

Durante la prueba hemos recorrido muchos kilómetros por todo tipo de pistas de tierra, desde las largas rectas de Monegros hasta las escarpadas montañas de Tarragona y la Ténéré 700 no nos ha podido dejar con mejor sabor de boca porque nos hemos encontrado con una trail auténtica. Renunciando a los alardes tecnológicos Yamaha ha demostrado que menos es más y su comportamiento va mucho más allá de la mera estética.

A nivel de parte ciclo la Ténéré 700 se luce con un comportamiento de lo más noble. No se siente una moto rígida ni lenta de reacciones, todo lo contrario. Es fácil mover al conjunto de un lado a otro y las ruedas pisan bastante bien el terreno, aunque sí es cierto que tiene cierta tendencia al sobreviraje, algo lógico teniendo en cuenta los desarrollos cortos y los neumáticos homologados para carretera.

Las suspensiones junto a las llantas cobran todo el sentido cuando el terreno se pone complicado. Rodando rápido por zonas bacheadas o sobre piedras, ambos trenes se tragan cualquier agujero con una facilidad pasmosa y sin pensar en que vaya a descabalgarnos. Sólo nos gustaría poder explorar las posibilidades de los reglajes y es que quizá la horquilla sea demasiado blanda ya que durante la prueba hicimos varios topes de horquilla al caer de los saltos.

En el apartado de frenos nada que objetar porque al desconectar el ABS no sientes que estés poniendo en juego tu vida. Acariciando el freno delantero como apoyo y tirando de freno trasero, la XTZ700 Ténéré es fácil de llevar a la hora de atacar las curvas, con una muy buena palanca de contramanillar y con unas reacciones predecibles y nada críticas.

Pero el freno trasero tiene un problema, aunque no es suyo directamente. Con botas de offroad es complicado encontrar el tacto al pedal derecho porque un protector instalado en el lado derecho del motor, en la leva del embrague, impide los movimientos naturales y hay que forzar la posición para encontrar el pedal.

Y sobre el motor, pues es lógico pensar que con 75 CV y 68 Nm de par motor vamos más que sobrados rodando sobre grava o cualquier otra superficie no asfaltada. En segunda o tercera velocidad se puede disfrutar durante horas, incluso por caminos repletos de horquillas cerradas en subida sin ni siquiera tener que tirar de embrague. Desde apenas 2.000 vueltas hay empuje y respuesta sin titubeos, consiguiendo tracción y sin pérdidas de adherencia más allá de las que busquemos de manera intencionada. No es necesario estirar las marchas.

Obviamente estamos hablando de una moto que supera los 200 kg de peso en orden de marcha y hay que tener un mínimo de manos para saber manejarla en las situaciones más peliagudas o cuando nos animamos más de la cuenta con el puño derecho y toca echar el ancla, pero al mismo tiempo y precisamente gracias a su simpleza es una moto con la que cualquiera puede ir aprendiendo y evolucionando en su pilotaje fuera de carretera.

Y es que hasta ahora no nos hemos parado a hablar de la electrónica. La razón es muy sencilla: no hay. La Yamaha XTZ700 Ténéré llega en 2019 como una moto muy cerca de la pureza de aquellos mitos en los que se mira. No hay control de tracción, ni modos de conducción, ni plataforma de medición inercial, ni ABS con asistencia en curva. La única electrónica que incorpora la nueva Ténéré es un ABS desconectable para conducción offroad.

Con esto sobre la mesa, la reencarnación de las Ténéré ha vuelto a dar en el clavo y mira desde la distancia con cierto desdén a aquellas maxitrail y no tan maxitrail con aspiraciones camperas y cifras de potencia desorbitadas. Para aprender a ir bien en moto son necesarios los menos filtros posibles, y la Ténéré 700 está dispuesta a que te llenes la boca de polvo y el alma de emociones. Su tacto general nos ha dejado un regusto un escalón por encima de la KTM 790 Adventure salvo en conducción por vías rápidas.

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Todo esto tiene un precio, y es de 9.899 euros para la nueva Yamaha XTZ700 Ténéré, aunque si se reserva antes del 31 de julio se puede conseguir un descuento de 400 euros. Así pues, esta trail se convierte en la más aventurera y al mismo tiempo una de las accesibles del mercado: la KTM 790 Adventure arranca en 12.399 euros, 11.000 euros para la Triumph Tiger 800 y 14.150 euros para la Honda CRF1000L Africa Twin.

Yamaha XTZ700 Ténéré 2019 - Valoración

Yamaha XTZ700 Ténéré 2019 - Ficha técnica