Hay proyectos muy locos en nombre de las motos, y luego está este. A un grupo de colegas alemanes que se dedican a crear contenido sobre coches se les ocurrió la brillante idea de modificar un Renault Twingo hasta las trancas, pero haciendo un auténtico Twingo Frankenstein: ¡poniéndole el motor de una Yamaha R1!
Puede que no entendamos nada de alemán, pero no nos hace falta para disfrutar de esta obra de arte audiovisual. El hecho de meter el tetracilíndrico en línea de 200 CV en un pequeño bólido francés que originalmente no llega a 60 CV parece toda una ida de olla; y es tan divertido como suena.
¡200 CV enclaustrados en un Renault Twingo!
Nombre en clave: "Proyecto Twingo R1". Este Renault Twingo comprado de segunda mano en eBay está prácticamente como nuevo, y aún no ha sido conducido.
Así que para estrenarlo, a los youtubers alemanes de JP Performance se les ocurrió la idea de hacer una modificación muy loca: comprar el motor de una R1 e instalárselo para hacer drift en el patio de su garaje.
Naturalmente no es una tarea fácil teniendo en cuenta las dificultades que existen a la hora de hacer un 'swap' con el motor y transmisión de una moto. Aunque acaban instalando el propulsor de 200 CV de la R1, los problemas viene más que nada por la tracción y transmisión.
La configuración de la cadena y el piñón de transmisión les supone un verdadero quebradero de cabeza... Y de manos, porque controlar el pequeño bicho se convierte en prácticamente misión imposible. No hay más que ver los acelerones que pega y lo difícil que se hace de pilotar este Twingo de kilómetro cero.
Al final acaban improvisando un sistema de embrague con un barril cortado para permitir el movimiento hacia delante y detrás. A pesar de ello se hace casi inmanejable hasta el punto de que experimentan muchas dificultades para controlar el gas y la potencia del motor, lo que limita la conducción.
Es una pequeña bestia ideada para hacer cortas tiradas de drift; una máquina a la que le falla constantemente el aceite por problemas de presión, y otros tantos inconvenientes. Funcionar, funciona, pero no es demasiado eficiente que digamos. Al menos se han tirado un buen rato construyéndolo.
En la última de las entregas hacen una prueba real del Twingo R1, donde sacan a relucir aún más problemas: dificultades con el embrague, problemas de temperatura y rendimiento de motor... Pero también disfrutan como enanos haciendo drift, haciendo desafíos y viendo cómo se comporta el divertido coche.
Desde luego que resulta raro escuchar al Twingo con la sinfonía del tetacilíndrico. Al final, y a pesar de los problemas iniciales, consiguen progresar en la configuración del Twingo y lo sacan a carretera.