Hablamos con Jorge Prado, el gallego de 17 años que domina el mundial de MX2

Si el nombre de Jorge Prado no te suena, debería. Jorge Prado es un joven gallego nacido el 5 de enero de 2001 en el seno de una familia trabajadora que se ha abierto paso en el motociclismo a base de talento para hacer historia: se ha convertido en el primer español líder del Campeonato del Mundo de MX2.

En busca de mejorar al máximo, Prado cambió su residencia al norte de Europa donde entrenó en los circuitos de arena más complicados antes de trasladarse recientemente a Roma para ponerse bajo las órdenes de Antonio de Carli junto a su compañero en MXGP, el multicampeón del mundo Tony Cairoli. Trabaja duro, se sacrifica, progresa, entrena, estudia... Todo para conseguir su sueño de ganar el mundial, y entre tanto ajetreo ha sacado un rato para charlar con nosotros.

Jorge Prado: El príncipe de la arena

Jorge Prado irrumpió de forma prematura en el mundial. Llegó por primera vez a la categoría de MX2 en 2016, con sólo 15 años en su haber después de haberse proclamado Campeón de Europa de 125 cc en 2015 y Campeón de Europa y del Mundo de 65 cc en 2011.

Con sólo un año participando en el europeo de 250 cc durante 2016, sus buenos resultados le abrieron la puerta del mundial de MX2 acompañado por la todopoderosa escuadra del Red Bull Factory Racing de KTM. Durante las tres participaciones de 2016 Prado acaparó las miradas de propios y extraños deslumbrando.

Bueno, Jorge. Para hacer motocross hay que estar muy fuerte, ¿cómo lo gestionas para rendir al máximo si tu físico no está desarrollado al 100%?

Yo ahora mismo tengo 17 años; compitiendo contra gente que llega hasta 23 años que es el límite de MX2 hay una diferencia muy grande. Físicamente con 23 o con 20 años el cuerpo está mucho más fuerte y puedes aguantar mucho mejor las mangas, tienes más resistencia, más potencia.

Para compensar esta diferencia tenemos que intentar andar en moto usando la menor fuerza posible tirando de técnica para poder pelear con ellos. Físicamente yo entreno mucho, pero no es lo mismo entrenar con 17 que entrenar con 20 ó 23 años.

Eres uno de los pocos pilotos que puede presumir de haber hecho un podio mundialista incluso de correr una temporada a tiempo completo.

Sí, (risas). Fue increíble poder hacer podio en la primera aparición en el mundial de MX2 y luchar por la victoria. Para mí fue algo muy especial.

Aquél podio fue muy especial porque nos regalaste una batalla épica contra Jeffrey Herlings, actual dominador de MXGP. ¿Qué recuerdo tienes del duelo con Herlings en los Países Bajos 2016?

Realmente el duelo comenzó el sábado en la carrera de clasificación. Yo rodaba primero por delante de Herlings y logré mantenerme ahí hasta que él tuvo un problema.

En la carrera fue increíble. Pude salir primero en aquella carrera y Herlings se puso muy rápido segundo pero no pensaba que era él hasta que me lo marcaron en pizarra. Estar por delante del mejor de MX2, de uno de los actualmente dos pilotos más rápido del mundo fue algo que no me imaginaba ni yo. Luchar por la victoria con él fue indescriptible.

Después de correr el europeo llegaste al mundial de MX2 en 2017, ¿tuviste que realizar alguna adaptación?

En 2016 corrí el EMX250 y las mangas son de 25 minutos más dos vueltas, además una se corre el sábado y la otra el domingo. En el mundial son dos mangas de 30 minutos más dos vueltas, por lo que es mucho más intenso.

Sí que hemos tenido que cambiar el entrenamiento porque se anda mucho más en moto en el mundial y al acabar el fin de semana te encuentras realmente cansado. Hay que echar más horas encima de la moto, entrenar más para ganar resistencia para enfrentarnos a mangas más largas, más carreras, viajes más largos... Sobre todo necesitas una buena recuperación.

Y una vez en 2017, enfrentándote a tu primer año completo en el mundial, ¿te veías capaz de estar delante?

Sí. Me veía capaz porque sabía lo que podía hacer y conocía a todos los pilotos de correr con ellos en carreras internacionales, el europeo y el mundial. Desde el principio me veía donde estuve al final.

Si no llega a ser por las tres carreras en las que no conseguí puntos en 2017 habría estado entre los cuatro mejores de la categoría. Fue una temporada buena pero los problemas que tuve me afectaron al campeonato, aunque en realidad fueron necesarios para que este 2018 fuese como está yendo.

Se nota cierto regusto agridulce en tus palabras, ¿te supo a poco?

Bueno, hubo cuatro carreras no muy buenas; todas las demás fueron buenos resultados así que fue un año que me vino muy bien pero que los resultados podrían haber sido un poco mejores. ¡Pero para eso estamos este año!

Entonces en 2018 tú lo que querías era pelear por el título desde el principio, ¿no?

El objetivo para 2018 realmente era poder ser constante, justo lo que me faltó el año pasado y también lo que sigue siendo mi objetivo: estar en las posiciones de cabeza durante todos los fines de semana.

Como buen gallego, Prado no se moja demasiado en sus respuestas. Obviamente y pese a que normaliza la situación como buen chaval de 17 años, Jorge es un piloto ambicioso que el pasado fin de semana consiguió en Loket algo con lo que llevaba soñando toda su vida, aunque de nuevo vuelve a restarle importancia.

¿Cómo te sientes ahora que ha llegado el momento en el que tienes la placa roja que te acredita como líder de MX2?

Ahora es sólo mirar para delante porque quedan seis carreras y tengo que seguir con la concentración para no cometer fallos y seguir haciendo lo que hice hasta ahora.

Ahora mismo pensar que estoy liderando el mundial de MX2 es increíble. Es muy difícil estar donde estoy ahora, y bueno, aún queda mucho por conseguir y que mejorar pero por ahora estoy muy contento donde estoy.

Este año llevas la friolera de 17 holeshots, más que nadie en la categoría. ¿Cómo lo haces?

(Risas) Bueno, es una cuestión de concentración y pensar que vas a llegar el primero a la primera curva. Básicamente es confianza.

Entendemos que de alguna manera entrenarás también el factor psicológico para gestionar momentos tan tensos como la salida con decenas de pilotos en paralelo llegando a la vez a la primera curva con las pulsaciones con las nubes...

Bueno... Nosotros lo que es la parte psicológica no la trabajamos mucho porque si no hay problemas creemos que es mejor no trabajarla.

Vamos, que tú sólo das gas.

Sí, básicamente es montarse en la moto y salir lo más rápido posible. (Risas)

A nivel de marca, supongo que la competitividad es brutal. Estás en el equipo más potente del mundial y todos los pilotos quieren estar en tu pellejo con el Red Bull Factory Racing.

Fui muy afortunado de entrar en KTM en 2012. Estoy muy cómodo y me siento realmente afortunado de poder estar donde quiere estar todo el mundo. Es difícil tener un equipo mejor que este y a estas alturas ya nos sentimos como si fuéramos una familia.

En 2015 y tras varios años despuntando como piloto de la marca naranja, Jorge Prado estampó su firma en un contrato por cinco temporadas que blindaba al piloto gallego con KTM hasta finales de 2020.

Estar con KTM es prácticamente una garantía de éxito de aquí hasta el final de tu carrera deportiva pero para llegar a ese horizonte habrá cierta presión, ¿no?

Sí, hay gente que no piensa que si estás en un equipo como este no quieren que acaben fuera del podio. Todos quieren estar en un equipo oficial pero no saben que a cambio tienes que proporcionar resultados.

Desde la marca no tengo presión, no me exigen nada. Siempre intento hacerlo lo mejor posible. Hasta ahora lo estamos haciendo bien, así que si seguimos por este camino esperamos no tener problemas.

Acabas de llegar a MX2, ya eres líder de la general en tu segundo año, optas a la corona mundial... pero ¿cómo ves tu futuro?

Aún me quedan varios años en MX2, eso seguro. En un futuro sí me gustaría correr en MXGP en Europa pero no descarto la posibilidad de correr a Estados Unidos que fue siempre uno de mis sueños. Así que ya veremos cómo lo gestionamos.

¿Querrías ganar en el AMA Supercross también?

Me gustaría probarlo. Me gustaría poder correr en Supercross y ver cómo es la experiencia de competir allí y, claro, si corro es para ir a por la victoria.

¿Te crees capaz de hacer el cambio al Supercross?

Yo creo que es posible, no veo por qué no sería posible para mí. Tengo un buen equipo y creo que me podría adaptar, quizá no fácil, pero sí estar a un buen nivel para poder correr.

Motocross y Supercross tienen bastantes diferencias. La experiencia, la agresividad que se utiliza, los circuitos más pequeños, la adaptación inmediata a situaciones muy diferentes es una experiencia que quiero vivir.

Bueno Jorge, muchas gracias y esperamos que en unos meses podamos hablar de nuevo para felicitarte por el título de MX2.

¡Ójala! Gracias a vosotros, de verdad.