¡Sólo quedan ocho plazas libres para MotoGP 2017!

No os asustéis. No habéis estado tres meses durmiendo del tirón. Seguimos a principios de julio, con todo el verano por delante y los pilotos de MotoGP todavía no se han ido de vacaciones. Lo que sí han hecho es dejar bien cerrado su futuro, hasta el punto de haber ocupado ya 15 de las 23 plazas de las que se compondrá la parrilla del próximo 2017, incluyendo las de las doce motos oficiales. De locos.

Empezó Valentino Rossi renovando con Yamaha. A ello le siguió el bombazo de la marcha de Jorge Lorenzo a Ducati... y el culebrón Maverick Viñales, que fichó por Yamaha. Dani Pedrosa y Marc Márquez renovaron con Honda, Ducati escogió a Andrea Dovizioso, Suzuki aprovechó para fichar a Andrea Iannone y completó su equipo con Álex Rins... pero esto sólo fue el baile de los punteros.

Así está el mercado

El fichaje de Rins por Suzuki provocó la marcha de Aleix Espargaró a Aprilia junto a Sam Lowes. Ah, y por el camino, KTM se hizo con Bradley Smith y Pol Espargaró, la dupla del actual Tech 3, que ya tiene atado a Jonas Folger. Un cacao tremendo, así que vamos a ordenarlo:

Una Honda, una Yamaha

Las doce oficiales están pilladas. Siete de ellas por pilotos españoles, que tendrán presencia en todas las marcas. La salsa del mercado fichajes estará en las satélites, donde sólo el equipo de Lucio Cecchinello tiene cerrada su formación, que volverá a estar integrada sólo por Cal Crutchlow. En el Estrella Galicia repetirá Jack Miller, y falta por saber si su compañero volverá a ser Tito Rabat. En principio parece que sí, pero también ha sonado el nombre del holandés Michael van der Mark.

Vamos con el Tech 3, el equipo satélite por excelencia en las últimas temporadas. Atado Jonas Folger, el gran favorito para completar ese hueco es el francés Johann Zarco, que estuvo cerca de firmar por Suzuki (llegando incluso a darse por hecha su presencia en las 8 horas de Suzuka). El vigente campeón de Moto2 quiere dar el salto, y de las plazas restantes, la del equipo de Hervé Poncharal parece ser la de mayores garantías. El otro nombre que suena para ese puesto es el del británico Alex Lowes.

Seis Ducati disponibles

Ya este año, las Ducati son mayoría abrumadora en la categoría reina, con las dos oficiales y seis satélites repartidas en tres equipos. Y son precisamente esos tres equipos los que todavía no han anunciado a ninguno de sus dos pilotos de cara a la próxima temporada.

Hace unas semanas, saltaba el anuncio de que el Avintia Racing había hecho una oferta en firme a Pol Espargaró, al que tentaron con la promesa de disfrutar de una Desmosedici GP17. En ese momento se dio por hecha la continuidad de Héctor Barberá (cualquier otra cosa sería una sorpresa mayúscula), por lo que faltaría saber quién será su compañero. El principal candidato es Stefan Bradl, al que Ducati quiere atraer a su órbita. Lo que resulta evidente es que no cuentan con Loris Baz.

En el Pramac Racing, satélite por excelencia de la casa de Borgo Panigale en los últimos tiempos, la inercia hace pensar en la continuidad tanto de Danilo Petrucci como de Scott Redding. Lo de Petrux se da casi por sentado, y el podio de Scott en Assen refuerza sus opciones de renovar. Las alternativas que se barajan son las de Zarco o VD Mark, después de la negativa de Chaz Davies a cambiar Superbike por MotoGP para desembocar en una satélite.

Por último, el Aspar Team. Aunque se habló de un posible cambio a Suzuki, la casa de Hamamatsu ha descartado poner satélites en pista en 2017, por lo que se intuye que seguirá vinculado a Ducati. Lo que se da por sentado es que uno de los integrantes del equipo será Álvaro Bautista. Aspar le quiere y el talaverano no parece tener opciones mejores. Entre sus actuales pilotos parece más probable la continuidad del colombiano Yonny Hernández, por lo que Eugene Laverty podría emprender el camino de retorno al Mundial de Superbike.

Tantos movimientos antes de verano no son normales, y obedecen a varios factores. Por un lado, que todos los grandes finalizasen contrato a final de temporada causaba gran nerviosismo entre pilotos y marcas. Por el otro, es una prueba de la desmedida mercantilización de MotoGP, donde los pilotos son activos que las empresas (las marcas) deben asegurar.

Fotos | Gresini Racing, Tech 3, Aspar Team