El futuro de la mayoría de pilotos de MotoGP está en ciernes. Acecha un 2024 lleno de movimiento en el mercado de fichajes, y con algunos de los nombres más importantes en la palestra jugándose el pellejo. Entre ellos, el de Fabio Quartararo, que no parece muy contento con su situación en Yamaha.
El francés no hace más que prolongar su disconformidad con los japoneses ante una M1 que parece seguir incomodándole. Ya ha confirmado que el mercado de fichajes ya ha empezado para el campeón del mundo de MotoGP de 2021.
Las conversaciones de Quartararo con Aprilia ya estarían en avanzado estado
En el test IRTA de Sepang ya tuvimos un adelanto de lo que nos espera la temporada 2024. Y una de las tantas conclusiones es que la YZR-M1 no es lo suficientemente competitiva. El galo tiene ahora a su lado a Rins, pero lleva gritando soluciones desde hace dos años, y no hay mucha respuesta. Al menos no una concluyente.
Al término del test de Sepang se preguntaba "cuando haces 1:57.5 y ves que estás en la 11ª posición, tienes muchas preguntas en tu cabeza". El insomnio se apoderó de Quartararo, que se preguntaba "cómo podemos mejorar esto, tenemos que encontrar una solución".
Yamaha no está lista para ganar, y Quartararo está impaciente. Tan impaciente que el piloto de Yamaha ya ha empezado a tener contactos con otras marcas, como ha confirmado en Motorsport.
Fabio ha mencionado que sí, que Yamaha le ha proprocionado "una respuesta a lo que yo pedía, aunque el resultado de ello a lo mejor no es el que quería", y en consecuencia a su descontento, "ya he tenido primeros contactos con otras marcas, pero eso seguramente Yamaha ya lo sabrá", avisa.
El dardo ya está lanzado por parte de él, y espera pacientemente "a ver qué pasos da Yamaha", y ha sustituido la palabra a "largo plazo" por la de "ver cómo evoluciona la cosa a corto plazo". Se le acaba el tiempo.
Dónde recaerá Quartararo y qué fichas se mueven en el ajedrez de fichajes es toda una incógnita en estos momentos. Como ya comentamos, parece que el galo y Aprilia ya han tenido conversaciones muy avanzadas, y es la clara referencia a la que hacía alusión con sus palabras.
Un efecto dominó está a punto de sacudir el mercado de fichajes. Dejar libre una moto oficial como la M1 puede ser un jugoso valor para que otros pilotos empiecen a moverse. Y esto no acaba más que empezar. Aleix Espargaró podría bajarse de la Aprilia RS-GP, pero la sequía de victorias de Viñales también le podría hacer buscar un nuevo destino.