La Honda NR750 fue una moto bastante peculiar en su momento y que llegó arrasando en el sector en pleno año 1992. Solo 300 unidades de la 'New Race' se pusieron a la venta basadas en la experiencia del fabricante en el mundo de la competición.
Una de ellas se subasta en unas condiciones bastantes decentes y con muy pocos kilómetros en el odómetro, por lo que si te interesa una de estas piezas, tal vez es el momento. El viernes 28 de agosto se cierran las pujas…
La moto marca en la instrumentación 5.301 km
Cuando la Honda NR750 aterrizó como moto de calle lo hizo en forma de una tirada limitada a 300 piezas. Muchos eran los que esperaban la llegada de esta montura que no se puso a la venta hasta 1992.
Pero el peculiar uso de pistones ovales en el motor de cuatro cilindros en V de la NR750 se remontaba a muchos años antes, concretamente a 1979, cuando la Honda NR500 nació para competir en la categoría reina de Campeonato del Mundo de Motociclismo, entonces 500 cc. Un año después, llegaba la Honda NR750 de carreras, principalmente para pruebas de resistencia.
Y doce años después, una larga espera para muchos, apareció la que sería la moto de producción en serie más cara del momento, con un coste de 45.000 euros por cada una de las exclusivas 300 unidades con el bloque V4 de 747 cc y 125 CV de potencia.
El propietario de la NR750 que se subasta de la mano de Iconic Motorbikes Auctions asegura que, cuando consiguió hacerse con esta moto, en el cuentakilómetros ya se podía leer una cifra de 4.801 km y que él solo ha recorrido unos 500 km más (ahora 5.301 km). Desde que la adquirió, lo único que ha necesitado cambiar ha sido el aceite y algunas luces que se han fundido.
Por lo demás, salvo algún arañazo o pequeña marca visual, la Honda NR750 se ha conservado bastante bien y muestra un aspecto más que decente para cualquier interesado en una de estas monturas tan especiales.
Estaremos pendientes para saber en qué cifra acaba bajando el martillo virtual para cerrar la puja, que por el momento está en 30.000 dólares (25.401 euros), todavía lejos de los aproximadamente 45.000 euros que costaba cuando salió de fábrica. Y, por cierto, la moto está en Japón, por lo que habría que asumir el coste del transporte hasta el país del futuro nuevo propietario.
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