Kawasaki nos dejó con la miel en los labios el pasado EICMA de Milán. Aquello fue una declaración de intenciones en la que no hacían ascos a nada: ni a la gasolina, ni a lo eléctrico ni a lo híbrido. Tampoco querían inclinar la balanza hacia ningún lado, como Suzuki con lo eléctrico.
El presidente de la compañía, el Sr. Ito, reveló el avance que ya se vio en Japón a principios de 2022, pero que ahora llegará a Europa: un breve esbozo de un motor experimental de hidrógeno basado en el de la Ninja H2 de cuatro cilindros, con inyección directa e hidrógeno para generar propulsión. Pero no sabíamos nada más.
La Kawasaki de hidrógeno llegaría en 2024
La nueva moto de hidrógeno sigue adelante, y Kawasaki cambiará de siglas. Ya no será HEV como en un principio, sino que se llamará HySE. Según Bennets, La casa de Akashi ha registrado oficialmente la nomenclatura bajo la que llegará al mercado.
Junto con el registro del nombre también sabremos cuál es el logo que representará a esta nueva moto de hidrógeno: una gota de agua y dos pequeñas ruedas. Según han especificado también equipará "motores de hidrógeno para vehículo terrestre" y "motores primarios no eléctricos para vehículos terrestres".
Su estado de desarrollo parece bastante avanzado, pues Kawasaki ya anunció que está previsto que llegue a partir de 2024.
Físicamente estará basada sobre la Kawasaki SX H2, aunque con un diseño más futurista. Al color verde mítico se le unirá el azul difuminado en el logotipo ecológico. Y en el lateral, unas enormes maletas muy 'tourer' que no son maletas, sino que tienen truco. En su interior vienen las botellas de hidrógeno para alimentar el motor, que al mismo tiempo son extraíbles en sustitución del depósito.
Cuál es el fin de Kawasaki. No quieren dejar atrás los motores de combustión interna ni la gasolina, pero sí investigar nuevas fórmulas. El hidrógeno podría ser la solución: quema energía pero no emite gases contaminantes y la mayoría, al quemarse, se convierte en agua (el 99 %). Es cierto que también contaminan en forma de óxidos de nitrógeno, pero en menor medida.
Por ese motivo en Akashi han cogido el motor de la actual Ninja H2 SX y lo han transformado de tal manera que funcione utilizando hidrógeno. Un trabajo de reformulación que no empieza de cero, por lo que es una tecnología totalmente nueva.
La incógnita está en el funcionamiento de los motores de hidrógeno, algo por descubrir, y lo que se sabe es que no son tan eficientes. En principio tardan más que una moto de combustión en repostar por las bajas temperaturas y alta presión. Almacenar y repostar hidrógeno son también los dos principales inconvenientes: necesitan mucha energía y mantenerlos fríos en el transporte.
Por eso la solución de Kawasaki es distinta a los demás. Como decíamos, tiene unas maletas laterales con cinco cartuchos de hidrógeno precargados. Igual que hace Toyota, para acelerar este paso, se sacan y recambian por otras en vez de esperar al repostaje. Algo así como una bombona en una casa. El futuro dilucidará las luces y sombras de la HySE de Kawasaki.