Cuando hablamos de Honda se nos viene inmediatamente a la mente palabras como éxito o enormes fábricas de motos. Pero, ¿cómo te imaginas que trabajaron hace medio siglo para convertirse en lo que son hoy? Tenemos la respuesta.
Honda Japón se ha sacado de la manga un documento gráfico inédito: grabaciones que ven la luz por primera vez que nos hacen entender cómo llegaron a lo más alto de la producción industrial de motos.
Así trabajaba Honda en el año 1962, en pleno auge de la industria de las motos
La historia de Honda tiene un nombre y un hecho ligados: Soichiro Honda que, frustrado por lo poco rápida que era su bici, la puso un motor y la convirtió en moto. Fabricó así su primera moto, y como vio que su idea podía ayudar a Japón y al mundo a moverse, puso en marcha la industria en 1949.
Precisión e ingeniería japonesa fueron los ingredientes para que solo diez años después, en 1959, Honda ganase las primeras carreras en el mundial de motociclismo. Su estrellato no tardó en llegar; en los años '60 ya eran de las primeras fábricas mundiales en producción de motos. Y hasta hoy.
Naturalmente, las cosas han cambiado mucho desde entonces. Imaginarnos cómo era Honda en los años '60 en el inicio de su época dorada es un difícil ejercicio.
Los tokiotas guarda un documento inédito de aquella época: 'This is Honda', o 'Esto es Honda'. Una serie de vídeos grabados en 1962 que mostraban cómo de impresionante y surrealista era la industria de motos que tenían (y tienen) en Japón.
Aunque está en japonés, puedes activar los subtítulos en castellano. No hace falta idioma, sino buena vista. Cada segundo del vídeo es una explicación gráfica de por qué los japoneses triunfaron y son conocidos por su exagerada meticulosidad.
Podemos comparar fácilmente cómo han cambiado los tiempos viendo nuestro reportaje sobre cómo ya en pleno siglo XXI Honda fabrica una CBR en tan solo una hora.
En comparación, las líneas de producción han menguado. De los miles de operarios ahora hay unos pocos haciendo la labor; la familia forma parte de la fábrica, incluso organizan carreras con sus hijos, o algo que no ha cambiado, la entrega y pasión con la que prueban las motos que salen de la fábrica.
También explican uno de sus mayores éxitos: un departamento dedicado a la fabricación de máquinas para ellos. Honda dice que querían crear sus propias herramientas en lugar de depender de otros fabricantes.
Lo que tampoco ha cambiado son los monos blancos. Es sinónimo de un ambiente impoluto, y también una forma de control indirecta: "Los buenos productos proceden de lugares de trabajo limpios". Si se ensucian, para Honda es sinónimo de una mala praxis. Y es algo que no ha cambiado desde hace casi 100 años.