Como dice la adivinanza: oro parece, plata no es. La compañía británica ARC Vector presentó su moto eléctrica en el EICMA del año 2018. Su modelo prometía mucho. Incluso obtuvo dinero del fondo de capital riesgo de InMotion Ventures impulsado por Jaguar Land Rover.
Sin embargo, las cosas nunca son tan sencillas como parecen y el tiempo nos ha dado la razón. ARC Vector parece que está en las últimas y a estas alturas necesitan un inversor potente que les salve el proyecto. Si no, el 10 de octubre lo que conocemos de esta compañía desaparecerá y se verán obligados a venderla.
El abandono de varios inversores provoca los últimos suspiros de ARC Vector
Desde que en 2016 Mark Trumman (ex Jaguar-Land Rover) como CEO de Arc Vector y otros profesionales provenientes de MotoGP se pusieron en marcha para idear una moto eléctrica diferente a lo que habíamos visto hasta ahora, ya surgieron las dudas de dónde acabaría este proyecto.
Sin duda el plan era ambicioso. Con una inspiración Café Racer, pero con lo último en tecnología, prometía ser la primera moto en integrar al humano y la moto a través de una interfaz multisensorial HMI (interfaz hombre-máquina según sus siglas en inglés) con un traje táctil y un casco con head-up display.
La idea de Mark Trumman fue primero conseguir la inversión gorda de Jaguar Land Rover para una moto de 127 CV que costaría hasta 103.000 euros y que requería de mucho dinero y apoyo para empezar a rodar. En una segunda fase recurrieron a Crowdcube, una plataforma de crowdfunding, para reunir la mayor cantidad de dinero por parte de la gente corriente. En julio consiguieron alcanzar la cifra de 950.000 libras (1.066.917 euros) gracias a los 1.000 pequeños inversores que destinaron parte de sus ahorros a este proyecto.
Pero no podía ser todo tan bonito. Recientemente Mark Truman confirmó a MCN que varios inversores (sin especificar cuáles) no habían cumplido con su compromiso y habían retirado su aporte económico. Esto después de que anunciasen que querían construir una fábrica de unos 20.000 metros cuadrados en St Athan, situado en el sur de Gales.
Ante tal situación, desde ARC Vector han decidido no utilizar el dinero de los inversores de Crowdcube. En palabras de Truman: "No quería quitarles su dinero y encontrarme con que no tenía el suficiente como para seguir adelante dentro de ocho semanas".
Por tanto, ahora todo está cogido con pinzas y la situación es dramática. El CEO de Arc Vector ha asegurado que si dentro de siete días no consigue un inversor con una gran solvencia económica se verá obligado a empezar el proceso para vender la compañía. Su desesperación es tal que incluso en MCN han dejado el correo de Mark Truman (mark@arcvehicle.com) por si salta la liebre.
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