El domingo, a la salida del partido en el que el Real Sporting de Gijón consiguió el ascenso a primera (permitirme esta alegría para el cuerpo), me encontré con una moto que nunca había visto antes, o al menos no recordaba hasta que revisé las fotos que había realizado Esteban Viso el año pasado en la Semana de la Moto en Madrid.
La moto tiene una presencia imponente, muy cuidada en todos los detalles. Me sorprendió su gran tamaño para sólo tener 125cc (también existe una versión de 250cc). A la vista, todo se ha dispuesto de cara a la galería: la horquilla con un lanzamiento largo, pero largo-largo, la llanta de 21 pulgadas delante, el motor completamente cromado, los cables escondidos en un manillar muy plano, la suspensión trasera con los amortiguadores ocultos y las estriberas muy adelantadas.
Eso si, las prestaciones, justas. Pero está claro que no es una moto deportiva ni mucho menos. Los doce caballos son suficientes para catapultar hasta cien kilómetros por hora, la cuenta para vías interurbanas. El peso es bastante elevado, pues declara 150kg para el conjunto, pero el asiento tan bajo seguro que ayuda en las maniobras en parado. Y sorprendentemente en una custom, el equipo de frenos aparenta suficiente potencia, con doble disco delantero con doble pistón y un disco trasero también con doble pistón.
En resumen, una moto muy bien acabada, de prestaciones justas pero que nadie diría que es china. Ah! Y el precio, de 3.500€, muy afinado.
Mas información | Leonart Motors