Presentación de la nueva gama de circuito de Michelin (prueba en pista y galería)
Ayer hablábamos sobre las características principales y las novedades que traían los tres nuevos productos de la gama hypersport de Michelin. Los Michelin Pilot SuperSport Evo, Power Cup Evo y Power Slick Evo tienen la tarea de satisfacer tanto a los más quemados y experimentados pilotos como a los aficionados que esporádicamente entran en circuito.
Con unos pilotos de la talla de Kenny Noyes e Iván Silva, puntas de lanza en el FIM CEV Repsol junto a Carmelo Morales, montados sobre sus motos de carreras como anfitriones en la pista andaluza de Monteblanco íbamos a salir a descubrir la pista y las prestaciones de la gama deportiva de Michelin.
Por ser los más comerciales de los tres productos de los que vamos a hablar no son ni mucho menos poco prestacionales. Los Michelin Power SuperSport Evo siguen el patrón de la familia hypersport de la marca francesa y ofrecen unas prestaciones realmente de primer nivel para un neumático homologado para circular por carretera abierta. Vamos a empezar hablando por ellos, aunque el orden que vamos a utilizar no fue el cronológico.
Michelin Power SuperSport Evo
Montados en este caso sobre una Kawasaki Z800 de la Copa de España cuyo manejo destaca por la facilidad de giro en los cambios de dirección y la rapidez con la que cae al interior de las curvas podrías esperar unas reacciones del neumático más críticas pero en absoluto es así.
A la entrada de las curvas la goma delantera cambia de inclinación con rapidez pero una vez llegamos al punto de apoyo que nos interesa el Michelin se dedica a aportar una generosa dosis de neutralidad al mismo tiempo que nos ofrece una cantidad de información que los modelos anteriores no transmitían.
Las modificaciones de trayectoria las asimila bien, aunque hay que tener un poco de tiento sobre una moto en la que haces tanta palanca con un manillar tan ancho y tanto peso cargado sobre el tren delantero.
Acelerando quizá es de los tres el caso en el que más notamos el buen hacer de los Michelin Pilot SuperSport Evo al llevar una moto con más tacto de carreras y desarrollos cortos. Especialmente en el tramo final del circuito donde terminas una sección virada para pasar a tres curvas más rápidas, una de izquierdas y dos de derechas, con mucho apoyo. De hecho era mi tramo preferido junto con la curva de final de recta, las curvas más disfrutables en un trazado bastante lento.
En su caso con la moto bien inclinada y con mucha curva aún por delante había tiempo para retorcer el gas. Ahí se notaba la capacidad de tracción de la goma trasera gracias a la menor deformación de los flancos de la que hablábamos ayer y de una superficie de contacto mayor transmitiendo la fuerza al suelo.
Aprovechando la tesitura diré que pese a que la Z800 de serie no es una moto que me guste, la moto con la preparación de carreras es un auténtico juguete. Las suspensiones preparadas, el manillar ancho y bajo, el cambio de relaciones cortas con accionamiento invertido y quickshifter y la ausencia de equipamiento superfluo hacen que sea una moto de tandas realmente entretenida.
Para acabar con los Michelin Power SuperSport Evo, según la información aportada por la marca también son capaces de defenderse en mojado, pero con el escaso dibujo de la banda de rodadura no se que pensar. Obviamente con el sol veraniego que hacía sobre el circuito de Monteblanco no pudimos ver si era cierto o no.
Michelin Power Slick Evo
Por desgracia, nuestro grupo fue el que empezó la jornada al revés en el reparto de turnos. Salir a pista con slicks sin calentadores en un circuito que no conocía a primera hora de la mañana y sobre una KTM RC8 1190R, que es cualquier cosa menos una moto suave, supuso no poder tener toda la confianza que unos neumáticos como los Michelin Power Slick Evo merecen.
Para contrarrestar un poco la mala suerte el día era bastante caluroso y ya era media mañana cuando salimos a pista. Eso unido a la menor presión de inflado de los neumático y que la nueva gama de compuestos cogen temperatura con menor esfuerzo pudimos ir disfrutando a medida que cogíamos confianza con los neumáticos y con el trazado.
Sobre una moto tan grandota como la KTM, su tacto tan pétreo y las reacciones tan bruscas de su motor bicilíndrico las incertidumbres venían más por mi parte que por la de unos neumáticos más que solventes para digerir los embistes de la montura austriaca carente de cualquier tipo de ayudas electrónicas.
Cuando empezábamos a divertirnos se nos acabó la tanda, así que en la libre me centré en rodar con los Power Cup Evo por sus características similares pero homologado.
Michelin Power Cup Evo
Si eres de esos indecisos que quieres las prestaciones de una goma de circuito pero de vez en cuando (muy de vez en cuando) sales por carretera los Michelin Power Cup Evo son tus gomas. Tanto los compuestos como la carcasa (a excepción de un perfil delantero algo más puntiagudo) derivan directamente de los Power Slick Evo a los que se les añaden el mínimo dibujo necesario para pasar las homologaciones de carretera.
Por tanto, cumplen la normativa necesaria para correr en campeonatos que requieran gomas homologadas, pero con unas prestaciones de primer nivel. Lo que antes entendíamos como neumáticos deportivos de carretera ha evolucionado exageradamente hasta llegar al nivel de los Michelin Power Cup Evo que probamos subidos a la Suzuki GSX-R 600 y MV Agusta F3 800.
Una vez más los neumáticos franceses destacan por su neutralidad y la capacidad para ganar temperatura y permitirse que nos tomásemos confianza con rapidez a bordo tanto de la moto japonesa como de la italiana. En este caso las bondades de un neumático predecible salen a relucir cuando comparas dos monturas que poco tienen que ver una con la otra.
Mientras que con la Suzuki tienes el tacto de una moto dulce, agradable de llevar rápido y un poco cabezona detectas que las gomas pisan con total solvencia y el conjunto ofrecido es estable y predecible en cualquier momento.
Sobre la MV Agusta la cosa cambia. Es una moto con un concepto infinitamente más radical, menos callejero, y sus cambios de inclinación tienen un tacto muy de carreras. Pero en todo momento la rueda delantera en contacto con el suelo ofrece la suficiente confianza como para apretar el ritmo con seguridad en un par de vueltas sin miedo a perder el tren delantero.
En cualquiera de los dos casos lo que seguía pensando vuelta tras vuelta era lo mismo: ¿con cual me quedaría, con el SuperSport o el Cup? Seguramente por hacerle caso a la razón me decantaría por el menos radical de los dos en favor de una mayor durabilidad, pero sin saber diferencias de desgaste entre ambos es una decisión complicada, especialmente en mi caso que hago muy pocos kilómetros en carretera al año.
Si no vas a hacer tiempos sino que quieres divertirte sin más, pudiendo salir a carretera a hacer curvas o simplemente algún recado y escaparte el fin de semana a un circuito creo que los Michelin Power SuperSport Evo son la elección óptima.
En cambio si le das más valor a las prestaciones en circuito y no eres de esos que usan la moto por la carretera nada más que lo justo vete a por unos Power Cup Evo. Sus prestaciones son superiores a los SuperSport, más pegajosos, pero me gustaría ver diferencias de durabilidad real entre ambos.
Para concluir, si tienes una moto que sólo toma el sol sobre los asfaltos de circuito echa el guante a unos Michelin Power Slick Evo. Sus prestaciones son las mejores de los tres, tienen agarre de sobra como para codearte con tiempos más que decentes en circuito y la facilidad que tienen para coger temperatura y dar lo mejor de sí mismos son encomiables.
Los gastos de viaje para la presentación de la gama Michelin Hypersport Evo han sido asumidos por Michelin España. Para más información, consulte nuestra política de relaciones con empresas.
El equipamiento utilizado durante la prueba ha sido: Casco HJC R-PHA 10 Plus, guantes Knox Handroid, mono ARC.
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