Estoy seguro que en pocas publicaciones encontraréis a alguien que se meta en un túnel de lavado de rodillos con su moto de off road para probar la impermeabilidad de un producto, o que despeñen un maniquí por un barranco con un neck brace al cuello y que entre sus utensilios para probar algún producto, se encuentre una gran cizalla o una radial.
Por eso, hoy os propongo repasar en imágenes algunas de las pruebas más locas que hemos realizado. De todas guardamos un buen recuerdo ya que llevar a cabo y pensar como realizar alguna de ellas, fue todo un reto muy divertido, y en muchos casos las personas que accidentalmente nos vieron realizarlas seguro que pensaron que muy bien no estamos de la cabeza.
1/7 1.Los secretos de una nevera
Si te ofrecen probar una ropa interior térmica que mejor manera para hacerlo que en una situación extrema. Y lo malo de todo es como transmitir la sensación de frío o calor a través de una fotografía. Pues que mejor forma que meternos en una cámara congeladora industrial a una temperatura de unos 15 grados bajo cero.
2/7 2.Colgados de un casco
No es agradable estar colgado de una viga de madera sujeto únicamente por una argolla antirrobo de un casco. Pero divertido es un rato. La primera sensación es la de que no va soportar tu peso y se romperá, dado lugar a una buena caída. Una vez esta sensación pasa, llega la hora de divertirse y balancearse un rato como si fuera un columpio. Ya metidos en esta espiral, pasar la radial o cortar con la cizalla se imponen como parte de la prueba.
3/7 3.Directos al barranco
Muchas ideas surgieron sobre la manera de probar un protector cervical y que casualidad que en casi todas ellas peligraba seriamente la integridad del “artista”. Por eso no nos quedó otro remedio que conseguir la inestimable ayuda de nuestro particular dummy: Fermín. No se queja, no tiene miedo y es muy obediente. Sin duda un buen compañero para las escenas de más riesgo como despeñarse por un barranco hasta que el cuerpo pare de dar vueltas.
4/7 4.En el túnel de lavado
Si estas probando un producto impermeabilizante en tu ropa para la moto, lo que se impone es un buen remojón. Pero claro, no basta con coger una manguera y comenzar a regar la ropa impermeabilizada. Mucho más divertido y práctico es un buen lavado con los rodillos girando por los cuatro costados y un torrente de agua y espuma cayendo sobre ti y tu moto sin compasión.
5/7 5.Empapando el intercomunicador
Hay otras ocasiones, en que simplemente leyendo las instrucciones de un producto, estas te desafían clara y contundentemente para que hagas precisamente lo que dicen que no debes hacer nunca. Si las instrucciones de un intercomunicador dicen que hay que mantenerlo seco, claramente te están desafiando a darle una buena ducha. O que pasa, ¿que nunca te ha llovido cuando vas en moto?
6/7 6.Vamos por la sierra
Si hay algo que nos motiva, es poder poner al límite productos antirrobo y si encima son novedosos como una funda de casco que puedes dejar en tu moto. No queda más remedio que sacar de nuevo todos los utensilios de sabotaje y comenzar a probar uno por uno hasta comprobar cómo es de seguro el producto.
7/7 7.Taladrando las ruedas
La verdad es que incluso podíamos calificar como un placer indescriptible el tener la oportunidad de atravesar una rueda con un tornillo y otro, y otro, y otro, sabiendo que por mucho empeño que le pongas el antipinchazos que estas probando va a remediar tus destrozos. Incluso dejando la rueda como si fuera la cabeza de Hellraiser.