De las botas del lunes saltamos hoy a una bolsa impermeable de SHAD. Concretamente, de entre el total de 12 productos que componen la gama SHAD Waterproof entre mochilas, bolsa sobredepósito y alforjas, la bolsa SHAD SW25 que hemos probado se erige como una de las opciones más utilizables gracias a sus dimensiones "de mochila" convencional y su capacidad para ajustar su tamaño.
Porque, aunque su tamaño en vacío es de 46 x 20 x 13 cm, no os confundáis, esas son las medidas que os ocupará para guardarla en casa apretujada gracias a su flexibilidad. Al abrirla nos encontramos con un auténtico petate de viaje en el que meter equipaje de sobra. Para que os hagáis una idea la SW25 es algo más pequeña que la SW28 que probó Morrillu hace año y medio.
SHAD SW25: 25 litros de cosas secas
La bolsa SHAD SW25 está confeccionada, al igual que el resto de su familia, en nylon 420D con doble recubrimiento de PVC. El resultado es un tejido flexible, ligero y resistente a las abrasiones. Y bueno, la verdad es que también resulta agradable al tacto y fácil de manipular.
El sistema de cierre impermeable no puede ser más sencillo, literalmente. Sobre el borde superior de la bolsa viene cosida una pieza de plástico duro pero flexible, sobre él lo que haremos será enrollar la parte sobrante de bolsa. Al estar enrollado sobre sí mismo y sujetos los extremos laterales hacia abajo con dos cierres de click a los laterales de la mochila nos queda un compartimento estanco donde es imposible que se meta el agua. Aunque también podemos unirlo a sí mismo por arriba como podéis ver en la siguiente foto.
La capacidad máxima del compartimento principal es de 25 litros, pero además gracias a su forma cilíndrica perfectamente regular el espacio es muy aprovechable. En la zona trasera contamos también con un bolsillo exterior de generosas dimensiones con cremallera impermeable, cosa que está muy bien, pero no entiendo por qué ese bolsillo en su parte inferior tiene dos agujeros...
La bolsa SHAD SW25 cuenta con cuatro correas extra para atarla a la moto. Simplemente tenemos que pasar las correas por las múltiples hebillas con las que cuenta y agarrarla a cualquier zona de la moto donde quede fija, en este caso lo suyo es ponerla sobre el asiento trasero y atarla por debajo del colín/subchasis. Su colocación es tan sencilla como echar las correas y tirar a muerte de ellas aprovechando la "aplastabilidad" de la SW25. Si por el motivo que sea las correas se quedan cortas podemos unir dos entre sí gracias a sus enganches rápidos.
Si no vamos a utilizar las correas podemos desengancharlas con facilidad para guardarlas. Tanto si las estamos usando como si no, cada una de las correas cuenta con dos pequeñas tiras de velcro para que podamos recoger los sobrantes y que no vayan pegando bandazos.
Una vez que nos la tenemos que echar al hombro se muestra como un petate de generosas dimensiones y muy utilizable. El cierre superior impermeable "de vuelta" permite regular la longitud del compartimento principal sólo enrollando más o menos el sobrante sobre sí mismo.
Ya sea con un equipaje voluminoso o pesado nos encontraremos con que sus asas y la zona en contacto con nuestra espalda están dotadas de un generoso relleno de espuma EVA de alta densidad. Para maximizar la sujección tenemos una correa con cierre rápido en el pecho que une las dos asas y otra para la cintura. Y cuando digo que es cómoda llevándola a la espalda es porque es muy cómoda. De hecho es más cómoda que bolsas más pequeñas.
Si la tenemos poco cargada y el sobrante recogido no abultará mucho más que una mochila, pero llenando cerca del máximo su longitud es considerable y casi es mejor atarla a la moto que llevarla por encima del casco. Aunque entiendo que para un recorrido corto es más cómodo llevarla a los hombros y evitar echar el rato atándola.
El tejido es bastante resistente y en caso de caída seguramente resista con dignidad, lo que no tengo tan claro es que pase lo mismo con las hebillas con las que sujetaremos la bolsa a la moto. Teniendo en cuenta que las correas tienen que quedar muy tirantes para que no se mueva la bolsa en ruta, en caso de caída probablemente las hebillas de plástico terminen por romperse. Aunque bueno, casi mejor que se rompa la hebilla a que se rompa la propia bolsa.
El precio de venta no me parece desorbitado porque con sus 53,64 euros más IVA (64,90 euros) tendremos con seguridad todas nuestras cosas en perfecto estado al final del viaje y con la opción de que si paramos en cualquier sitio soltamos las correas y nos la echamos al hombro.
SHAD SW25 - Valoración
8.35
A favor
- Polivalencia
- Comodidad
- Capacidad
- Impermeabidad
En contra
- Agujeros en el bolsillo exterior
- Cremallera exterior dura
Además de eso, la SW25 gana muchos puntos de polivalencia que se valoran en consecuencia por los que les gusta o necesitan llevar siempre cosas encima (esta vez sí, como yo). La posibilidad de llevarla cómodamente a la espalda o atada sobre la moto en cuestión de segundos tiene su encanto.
Y de todas maneras, poco más de 60 euros en una mochila de buena calidad no es un argumento válido para descartar un producto.
La bolsa SHAD SW25 ha sido cedida por SHAD. Para más información, consulte nuestra política de relaciones con empresas.
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