Cuatro contra uno: nos enfrentamos a las BMW R NineT retro-premium de 2017
Junto a una ligeramente renovada NineT y a la NineT Scrambler hemos podido probar a las nuevas integrantes de la familia alemana: las nuevas BMW R NineT Pure y R NineT Racer. Ha sido una pequeña toma de contacto organizada por BMW Motorrad en los alrededores de Madrid y nos hemos hecho una idea de cómo son y cómo se mueven las motos con más raíces de la casa germana.
BMW está apostando muy fuerte por este sector sabedores de la importancia que tienen las nuevas tendencias del mercado. Las motos más o menos desprovistas de carenado (roadster) han sido uno de los estilos más exitosos de los últimos años y en 2016 sus cifras de ventas continuaron aumentando.
Apuesta retro, apuesta acertada
El trabajo de BMW dentro de las motos de corte clásico está dando sus frutos. Desde el lanzamiento de la BMW R NineT en 2013 como celebración del 90 aniversario de la marca, la apuesta por el segmento Heritage que lo llaman ellos ha sido clara. No sólo se han posicionado como una referencia estética, sino que además aportan un plus de calidad en cuanto a acabados, materiales y, también, legado.
Para las motos sin carenado de más de 900 centímetros cúbicos la tendencia alcista de aquellas con estilo retro fue aplastante con un crecimiento del 125% con respecto a 2015, sumando un total de 940 unidades vendidas y acaparando un 46% de su segmento frente a las roadster tradicionales y las más deportivas de todas las marcas.
De ese total de 940 unidades de motos Heritage vendidas en España el año pasado, las BMW R NineT y BMW R NineT Scrambler ocupan la primera y tercera posiciones en la escala de ventas comiéndose un 43% de un pastel en el que otro peso pesado como la Triupmh Bonneville T120 se coloca segunda entre ambas alemanas.
BMW R NineT: la retro-premium
Aprovechando que en 2017 tocaba amoldarse al cambio de normativa Euro 4, la BMW R NineT se ha renovado ligeramente después de tres años en el mercado. Los cambios vienen de la mano de ciertos detalles que si bien no son una revolución sí que aportan la diferenciación justa tanto a nivel mecánico como dinámico y estético.
Los cambios introducidos en la NineT de 2017 aseguran un comportamiento dinámico un paso por encima del resto de la gama
El corazón de esta clásica moderna sigue siendo el mismo bicilíndrico en configuración bóxer de 1.170 centímetros cúbicos pero recibe los ajustes y aditamentos necesarios para cumplir con las nuevas normativas de emisiones. La potencia ofrecida son 110 cv y 116 Nm de par motor, cifras que serán idénticas para todos los modelos de la familia NineT.
La parte ciclo varía con respecto al modelo precedente gracias a la inclusión de una nueva horquilla invertida de 46 mm de diámetro procedente directamente de la BMW S 1000 R (derivada a su vez de la S 1000 RR). Ofrece posibilidades de regulación en precarga, compresión y rebote. Además este cambio repercute en las geometrías con un avance algo superior (63,2º) y una distancia entre ejes de 8 mm más (1.487 mm).
Estéticamente se incluyen algunos cambios que afinan aún más el estilo clásico y coherente de la moto con un basculante que ahora va íntegramente pintado en negro y llantas de radios de nueva factura acabadas en el mismo color.
El cuadro de mandos también es nuevo con una doble esfera que combina relojes analógicos para las revoluciones y la velocidad con dos pequeñas pantallas digitales multifunción que se gestionan desde el botón de la piña izquierda (total, parciales, consumo instantáneo y medio, temperatura exterior y del motor, carga de la batería, fecha, hora...). Ya no veremos más ese panel central TFT con testigos que quedaba tan de pegote.
A la hora de moverse nos ponemos a sus mandos y el arranque del bóxer nos saluda con su típico meneo lateral a derechas. Durante los primeros metros, si nunca has llevado un bóxer te sorprenderán por las inercias que genera el giro del motor. De hecho, incluso si sólo has llevado los motores modernos (a partir de la BMW R 1200 GS de 2013, el de 125 cv) sentirás que el tacto es más brusco, más auténtico.
La buena respuesta del mercado hacia la NineT ha "obligado" a BMW a crear una amplia gama de derivadas
Después de dejar atrás la ciudad con bastante tranquilidad gracias a la postura erguida, el manillar ancho y el asiento bajo (805 mm) dibujamos unas cuantas curvas y nos llevamos una grata sorpresa dinámicamente hablando. La configuración tanto de chasis como de parte ciclo se parece en cierto modo al comportamiento de la R 1200 R.
Se siente ágil de dirección y bastante precisa, aunque los 222 kg de peso se notan a la hora de hacer cambios de dirección o moverla en parado. Por lo demás es dulce y cómoda, con una rumorosidad mecánica tenue. El sonido también es el mejor de las cuatro de la familia con el escape doble.
BMW R NineT Scrambler, el toque offroad
Paramos y nos cambiamos de moto, ahora toca subirse en la BMW R NineT Scrambler. El modelo que se presentó el año pasado parte de la misma base empleada por la NineT pero con una estructura ligeramente distinta en su chasis tubular y una configuración de suspensiones y llantas específica.
De las actualmente cuatro integrantes de la familia NineT (a falta de que la Urban G/S, que será poco más que una Scrambler con algo más de carrocería, llantas de radios, escape 2 en 1 y una pintura diferente) es la única que varía la medida de sus llantas.
La delantera crece en su diámetro a 19 pulgadas y la trasera es un poco más estrecha, equipando neumáticos en medidas 120/70-19" y 170/60-17" respectivamente. Además las suspensiones ganan recorrido, lo que modifica sus geometrías y se postula como la más larga de las cuatro con 1.522 mm entre eje y eje.
Nos subimos y encontramos con una sensación muy familiar, aunque diferente. La postura aún es más erguida al ser más alta, con un manillar de mayor cuna, y aunque el asiento en este caso se sitúa a 820 mm del suelo por las suspensiones de mayor recorrido seguimos llegando perfectamente con los dos pies.
La R NineT Scrambler, salvo por las llantas, es la mejor de las NineT para quien busque una moto de corte clásico
Con el paso de los kilómetros te das cuenta de que el tacto de las suspensiones es sensiblemente distinto, en curvas o en ciudad. Resulta ser una moto más confortable especialmente en esos días en los que el tráfico es desesperadamente denso o para carreteras comarcales muy rotas y bacheadas. Allí es donde el espíritu Scrambler sale a relucir.
Por lo demás la estética varía, siendo la de aspecto más clásico de toda la familia con la adopción de un escape de doble salida elevado, asiento específico tapizado en marrón o fuelles en las botellas de su horquilla convencional. El gran fallo de esta moto está precisamente en su estética, pues equipa llantas de aleación de cinco radios que no cohesionan con el resto del conjunto (suponemos que para no acercarse demasiado a la futura Urban G/S).
Y hasta aquí los cambios de las dos motos que ya conocíamos, el próximo lunes os contaremos cómo se defienden las dos contendientes que llegan este año: la asequible BMW R NineT Pure y la deseada BMW R NineT Racer.