Últimamente hay una curiosa tendencia en el mundo de la moto, y más concretamente con el offroad, y pista: no va de trails, sino de todo lo contrario. Cada vez hay más gente utilizando motos deportivas con ruedas de tacos para hacer el cabra por lo verde.
El siguiente nivel de esta chaladura es enfrentar a una Suzuki GSX-R1000 con la rueda de una moto de off-road contra un portentoso buggy de Polaris. ¿Puede una moto con una máquina todoterreno especialmente diseñada para ese terreno? Puede.
La potencia no es siempre todo, y a veces agarran mejor cuatro que dos ruedas
Hace no demasiado esta misma Suzuki GSX-R1000 se enfrentaba a un Toyota Land Cruiser, y humillaba al coche japonés. Ahora la gente de Bike World y Carwow ha subido la apuesta y le ha puesto un contrincante más duro de pelar: un polaris RZR, una bestia bicilíndrica de 112 CV que escarpa cualquier terreno sin mucha dificultad.
Probablemente es la moto que nadie se esperaba ver en ese terreno embarrado y escarpado. Una Suzuki GSX-R1000 con todo tipo de artilugios y preparaciones como neumáticos con tacos, suspensiones y otras barrabasadas varias con las que competir contra un 4x4. Tiene un motor de 1.000 cc con 200 CV. Y como no pinta absolutamente nada en ese terreno, de ahí su interés.
Cada uno es genial en lo suyo. La Suzuki, evidentemente, tiene potencia suficiente para escarpar cualquier terreno. Pero el coche tiene más estabilidad. Un conjunto de pruebas determinará la agilidad, el agarre y la velocidad absoluta de cada uno de los dos. ¿Quién ganará? Es la gran pregunta.
En esta ocasión, evidentemente, tenemos más que esperar del Polaris, que da un auténtico espectáculo y, muy a nuestro pesar, superó a la moto japonesa en alguna que otra ocasión. A lo largo de los 16 minutos que dura el vídeo de YouTube, moto y buggy se van enfrentando a distintos retos.
Las pruebas no son precisamente fáciles: desde pequeñas subidas a colinas o 'hillcimbs' pasando por recorridos por barrizales, circuitos de lo más complicados, drag-races por dunas... La emoción no es precisamente algo que falte a lo largo de los casi 20 minutos.
Sin embargo, la prueba final para los dos pilotos es la definitiva. No te haremos 'spoiler' ni diremos qué pasa, pero podrás comprobar si una vieja Suzuki GSX-R1000 puede con un RZR de 21.000 dólares. Quizá no sea tan mala idea meter una deportiva a hacer off-road en las manos correctas. Será por falta de potencia.