Habéis leído bien, el video es la cámara on-board de un aficionado que sale el fin de semana con sus amigos a dar una vuelta por las carreteras de montaña cercanas a su casa, y la salida acaba con el atropello mortal de un ciervo de tamaño medio. La suerte que tiene el conductor de la moto es que él sale sin consecuencias del encuentro, ya que consigue no caerse y el impacto del animal se lo lleva el frontal de la moto y la deslizadera de la rodilla derecha.
La que no puede decir lo mismo es la moto, una Suzuki GSXR 1000 de 2004, que resulta bastante dañada. Decididamente este tío tuvo su día de suerte en ese momento, porque si ya es peligroso atropellar un animal, si vas en la moto es casi seguro que te das una buena torta. Yo tuve la desgracia de atropellar un perro con el coche hace años y os puedo asegurar que la situación es desconcertante cuanto menos, y los daños son aterradores.
Aviso que en las imágenes se acaba viendo al animal muerto en la carretera, y tampoco es plato de buen gusto.
Vía | Oliepei.nl