El aceite, ese chico para todo de nuestros motores

El aceite, ese chico para todo de nuestros motores
11 comentarios

A finales del mes de diciembre Albi nos hablaba de los tres mitos falsos sobre el aceite de nuestros motores. Un articulo muy interesante, imprescindible diría yo, para comprender esa parte de nuestro motor. Hoy vamos a analizar un poco más en profundidad qué hace el aceite dentro de nuestro motor. Porque no se queda quieto ahí en el cárter esperando, si no que tiene una vida bastante ajetreada llegando hasta los últimos recovecos de ese motor. Para ello vamos a apoyarnos en un articulo publicado en Motorcycle Thailand, que nos desgrana paso a paso a través de la historia de los sistemas de lubricación que se han utilizado desde que los motores de combustión interna se hicieron comunes en el mundo. Y a unos apuntes de mecánica que tengo por aquí en casa.

Lo primero es definir qué hace el aceite ahí. Para ello tenemos que entender que las piezas mecánicas que se mueven en el interior de todos los motores realmente no se tocan nunca entre si. En el caso de que esto sucediera estaríamos frente a lo que comúnmente se llama un gripaje, producido como consecuencia del aumento de la temperatura causada por el roce anómalo de las piezas entre si y que en casos llega a soldarlas.

Cojín hidráulico, el auténtico lubricante

El aceite llega a formar tres capas entre cada pieza, siendo las dos más exteriores las que están en contacto con las piezas y que se mantienen ahí por capilaridad, que es la propiedad que tienen los líquidos de filtrarse a través de los sólidos. Queda una tercera capa, que se denomina cojín hidráulico, y que es la que realmente se encarga de suavizar el rozamiento entre las piezas. Esta capa es más o menos gruesa en función de la viscosidad del aceite, pero no necesariamente es mejor cuanto más gruesa es. Para entender lo importante del espesor de esta capa podemos imaginar que el aceite es el polvo que barremos en nuestra casa, que podemos recogerlo fácilmente. Si esa capa se hace demasiado gruesa deja de funcionar y se transforma en un problema a la hora de barrerla. ¿Te imaginas barrer la playa con una escoba?

De ahí la importancia del grado de viscosidad y su adecuada utilización. Un lubricante no es mejor por ser más denso o más fluido. Para eso hay unos señores que se han preocupado en averiguar cual es el grado adecuado para el perfecto funcionamiento del motor. No queramos saber más que ellos. Primero vamos a ver un sistema de lubricación rudimentario para comprender cómo funciona todo esto un poco mejor.

Primer paso, la grasa

Aceite motor

La grasa no está formada sólo por aceite, si no que también la integra una buena parte de jabón que le da consistencia. El truco es que este lubricante se mantiene en estado semi-sólido a temperatura ambiente, pero en cuanto las piezas comienzan a rozar entre si se genera un calor que licúa la mezcla y permite que el aceite forme la película protectora necesaria para que todo funcione correctamente.

El mejor ejemplo de esto lo podemos ver en la grasa del eje de una rueda. Mientras está parada la grasa aparece más o menos sólida, pero en cuanto esta empieza a girar, si hay cantidad suficiente, mantiene el eje lubricado facilitando su giro. Esto que a simple vista parece tan rudimentario se utilizó durante muchos años en todos los motores, que requería llegar con “pegotes” de grasa hasta los recovecos más lejanos del motor para que funcionase. Claro que estamos hablando de motores que no ofrecían grandes prestaciones, con lo que el sistema se mantuvo más o menos vigente bastante tiempo. Todos tenemos en mente a los maquinistas de las locmotoras con su aceitera y la brocha lubricando las piezas móviles. O si eres más curioso y has visto la sála de máquinas de un barco antiguo también te sonará el sistema.

Aceite, si, pero por chapoteo

Aceite motor

Cuando los motores de combustión interna comenzaron a girar a revoluciones un poco más altas la grasa no era suficiente para asegurar el rendimiento constante, así que se empezó a experimentar con diferentes sistemas de lubricación. Uno de los primeros consistía en simplemente echar un litro de aceite en el cárter para que una “cucharilla” conectada directamente al cigüeñal que se mojaba en ese aceite, salpicaba hacia las demás partes móviles internas del motor. Ese sistema no es el mejor, pero fue utilizado también una buena temporada. El problema es que esa salpicadura era difícil de controlar con lo que el siguiente salto en la escalada de prestaciones de los motores obligó a inventarse algo un poco más fiable.

Por fin el circuito de aceite a presión

Habíamos quedado que los aceites al aumentar la temperatura pierden viscosidad, con lo que es más fácil que el colchón hidráulico desaparezca. Así que con motores que aumentaban sus prestaciones necesitamos asegurarnos esa lubricación. La solución vino al incorporar un circuito de aceite a alta presión que corría en paralelo al motor y que permitía que este llegase a puntos tan críticos como la cabeza de la biela o los taqués y empujadores que abren las válvulas en un motor de cuatro tiempos. Este aceite una vez cumplida su función cae por gravedad hasta el punto inferior del motor dónde se vuelve a enviar de nuevo a cumplir su misión mediante una bomba sumergida o a un depósito auxiliar en caso de ser el motor del tipo denominado Cárter Seco.

Llegado este punto nos encontramos con dos problemas, el primero es que el aceite al interponerse entre las piezas arrastra carbonilla y micro partículas de metal, que en caso de aumentar su concentración pueden acabar estropeando las cualidades lubricantes del fluido. Para esto contamos con un filtro, que se encarga de retener esas partículas metálicas y suciedad prolongando la vida útil del aceite.

El segundo problema es que ese aceite al pasar por el motor también se calienta. Recordemos que las piezas están ahí girando y produciendo calor, y si hablamos de la cámara de combustión las temperaturas se disparan aún más. Así que nos encontramos con un fluido caliente y lleno de impurezas. El filtro cumple su cometido y lo limpia, pero el aceite caliente, aunque sea desviado a un depósito externo al motor tiene mucha inercia térmica, con lo que no se enfría fácilmente. La solución la patentó Benelli en 1934, y es tan sencilla como utilizar un radiador externo para el aceite. Hablando más técnicamente se conoce como intercambiador aceite-aire.

Aceite y rodamientos la solución final

Aceite motor

El último avance en la lubricación de los motores no vino por parte del aceite ni de los sistemas de lubricación, si no que lo trajeron los rodamientos que sustituyeron los arcaicos cojinetes. Estos eran un simple tubo de metal relativamente blando que permitía que girase (o se deslizase) sobre él otra pieza. Este sistema, a pesar de contar con una buena lubricación genera mucho calor y partículas metálicas por desgaste, con lo que su vida es limitada. Por su parte un rodamiento es una pareja de cojinetes que giran concéntricamente sobre una corona de bolas o rodillos, con lo que la superficie de rozamiento es mucho menor, su lubricación es más fácil al contar con más huecos para que pase a través el aceite y duran muchísimo más que sus homólogos simples. Así el aceite podía bajar un poco su temperatura, pero como los motores al tener menos rozamientos lo que consiguen son mejores prestaciones, el calor generado en la cámara de combustión compensa esa refrigeración con creces.

Todavía nos queda una función del aceite en un motor moderno. Hemos comentado que gracias a los rodamientos tenemos al motor girando a sus anchas, pero la cámara de combustión sigue generando mucho calor. Y en muchas ocasiones la refrigeración líquida no es suficiente cuando hablamos de altas prestaciones, así que el último trabajo encomendado al aceite es refrigerar la parte inferior de los pistones. Pero como estos se mueven a cada vez más velocidad, la presión del aceite en los conductos puede no ser suficiente, hay que ir por otro camino. Este es ni más ni menos que escupirlo mediante unos inyectores hacia la cara inferior de los pistones. Hablando de memoria creo que los primeros que utilizaron este sistema fueron las Suzuki GSX-F con motor SACS. Pero como en aquellos motores se confiaba la refrigeración sólo al aceite el resultado fue bastante pobre. De todas maneras el sistema no se olvidó y en la actualidad hay muchos motores que siguen utilizando el sistema conjuntamente con una refrigeración líquida más convencional.

¿Y los motores de dos tiempos?

Ossa Enduro 1970

Pues el sistema de lubricación en un motor de dos tiempos es aún más delicado a pesar de no contar con piezas móviles que impulsan el aceite. En este caso contamos con que el aceite se mezcle bien con la gasolina y al entrar en el cilindro en el periodo de admisión se encargue de lubricar todas las partes móviles que se encuentre por el camino hacia la cámara de combustión. Este sistema está catalogado como de los más contaminantes, ya que el aceite mezclado con la gasolina no suele quemarse por completo y acaba siendo expulsado al exterior contaminando el medio.

Esto se podría solucionar si el engrase de las partes móviles de ese tipo de motores se hiciese de forma independiente de la mezcla. Pero al tratarse de un sistema complicado de poner a punto y que requiere mucha inversión para conseguir resultados ha supuesto que las marcas han matado los motores de dos tiempos en favor de los de cuatro tiempos. Que son más complicados de fabricar y de mantener por tener muchas más piezas, pero que nos han vendido como mucho más ecológicos porque se puede controlar más fácilmente sus emisiones contaminantes.

Ahora ya sabes un poco más sobre lo que hace el aceite dentro del motor y de lo importante que es para garantizar que todo funcione correctamente.

Vía | Bikes in the fast lane; Motorcycle Thailand
Fotos vía | Flickr SubzeroConsciousnes; Wikimedia 1; Wikimedia 2; Wikimedia 3; Wikimedia 4
En Motorpasión Moto | Tres mitos sobre el aceite de tu motor

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Comentarios cerrados
    • Lo del 2 tiempos es una pena, con inyectores y separando la lubricación de la mezcla como en un 4t, serian unos motores muy competitivos y mas fáciles de fabricar, al final lo que interesa es que haga solo un ciclo y no dos.

      Ojala alguien invierta en ellos.... sniff sniff...

    • Como bien dice en el comentario #4 lo que cree que son errores, es decir volvemos a lo mismo. Las inatogables discusiones y el "Yo creo que". Como bien dice L.Font ya que te tomaste la molestia de indicar en publica que "Crees que hay errores", tambien es correcto que en publico indiques los errores.

    • Es un tema muy interesante, lastima que el articulo este lleno de un exceso de datos incorrectos.

      Por desgracia hoy en día se escribe con mucha facilidad y poca precisión, no puedes traducir un articulo sin contrastar previamente los datos, mas cuando se trata de difundir conocimiento.

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    • Avatar de elcojo Respondiendo a elcojo

      Pues te agradeceremos todos que nos ilustres con tus conocimientos e indiques los errores para corregirlos.

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    • Avatar de l_font Respondiendo a L.Font

      No me gustaría que te sientas molesto por mi comentario, participo poco pero os sigo a diario y hacéis una buena labor. Si me facilitas un correo te paso lo que yo creo que son errores y luego valoras tu si vale la pena corregir. Hacerlo aquí seria poco productivo y demasiado extenso para un comentario.

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    • Avatar de elcojo Respondiendo a elcojo
      interesante

      Puedes enviar al correo editores@motorpasionmoto.com todo lo que consideres necesario.

      Pero te agradecería que ya que has indicado mediante un comentario que el articulo está lleno de datos incorrectos indiques aquí también, en los comentarios, esas incorrecciones para que todos puedan aportar su opinión sobre el tema y quede constancia de esas correcciones.

      No hay ningún problema por hacer comentarios extensos.

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    • Avatar de l_font Respondiendo a L.Font

      “los rodamientos que sustituyeron los arcaicos cojinetes” Los arcaicos cojinetes, sigue siendo el sistema de cojinetes usado en la mayoría de motores 4T pluricilindricos, tanto para bancadas de cigüeñal y árboles de levas como para los pies bielas.

      “Este sistema, a pesar de contar con una buena lubricación genera mucho calor y partículas metálicas por desgaste, con lo que su vida es limitada” Refiriéndose a los cojinetes de fricción es totalmente incorrecto. En un sistema de cojinete de fricción, el rozamiento es inferior a uno de bolas o rodillos. Mientras exista presión de aceite suficiente, el giro se realiza sobre un cojín de aceite y no existe rozamiento. Además las cargas soportadas por este sistema son muy superiores al de un rodamiento de bolas o rodillos.

      “[...] así que el último trabajo encomendado al aceite es refrigerar la parte inferior de los pistones [...] [...]Hablando de memoria creo que los primeros que utilizaron este sistema fueron las Suzuki GSX-F con motor SACS [...]" El sistema SACS de Susuki (Suzuki Advanced Cooling System) No tiene absolutamente nada que ver con el engrase del pie de biela y el enfriamiento de la cabeza del pistón. Es un sistema de refrigeración basado en el aceite. En este sistema se utiliza un caudal de aceite muy superior y se canaliza en unas bajadas al rededor de la cámara de combustión para que durante el descenso refrigere.

      A groso modo estos son los errores mas evidentes, si te interesa un analisis en mayor profundidad, con mucho gusto (y un poco mas de tiempo) te lo puedo hacer.

      De nuevo reitero mi agradecimiento al trabajo que estáis realizando que es muy bueno y que conste que mis criticas no son hacia vosotros que os limitáis a haceros eco de un articulo publicado por otros, pero no por eso es correcto.

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    • Avatar de elcojo Respondiendo a elcojo

      Pues muchas gracias por tu aportación. Te agradecería que no nos dejes con la miel en los labios y comentes todo lo que creas que está equivocado en el articulo. Ya que la intención al publicar artículos sobre estos temas es que la gente conozca mejor cómo funcionan los motores y todas sus partes. Cualquier aportación siempre es bienvenida, mucho más si se trata de corregir algo que no está bien explicado. También es de agradecer que se haga a través de los comentarios para que quede constancia junto con el articulo.

    • Avatar de elcojo Respondiendo a elcojo

      Siempre queda muy bien tirar la piedra y esconder la mano.

    • Avatar de elcojo Respondiendo a elcojo

      Estoy contigo en el fondo y no en las formas(me refiero al segundo párrafo). Leyendo el artículo parece que el aceite ha sustituido a la grasa y los rodamientos a los cojinetes y no es así. Simplemente tienen aplicaciones distintas. El 99,9% de los motores que se producen llevan cojinetes en el pie de biela. Con los fuertes esfuerzos de las explosiones del combustible, las bolas o rodillos de un rodamiento se clavarian en los aros como si un golpe de granete se tratase. Además con las dilataciones sería más propenso a griparse, coger holgura o perder las bolas. Cuando empecé a leer el artículo pensé que profundizaría más sobre las diferencias entre un aceite de coche y uno de moto, y la composición de éste último que hace que los discos de embrague no patinen sin olvidar la lubricación del motor (para los que tenemos embrague sumergido, apostillo)

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    • Avatar de hect750r Respondiendo a hect750r

      Si por cojinetes en el pie de biela entiendes cojinetes de fricción en lugar de bolas o agujas, no es cierta tu afirmación de que el 99,9% usan ese sistema.

      Los motores 2T usan mayoritariamente cojinetes de agujas en pie de biela, mientras que los motores 4T usan cojinetes de fricción. Los sistemas de engrase son distintos y las presiones en cabeza de pistón también.

      Lo que comentas de diferencias entre aceites de motor para coche y para moto si es cierto, las características de ambos motores son muy distintas y en consecuencia lo deben de ser los aceites. Una cuestión muy importante es lo que comentas del embrague, los motores de moto principalmente usan embragues en baño de aceite, por lo tanto si se usasen aditivos de teflon como en los coches, esto produciría que el embrague patinase. Pero ademas los motores de moto son lo que se denomina "compactos" es decir el motor es al mismo tiempo embrague y cambio, por lo que necesita aditivos EP (extrema presión) para proteger el piñonaje del cambio.

      Pero no acaban ahí las diferencias, los motores de coche ofrecen un par motor muy superior a las motos y los de las motos un régimen de giro muy superior. Por lo tanto mientras en unos el principal riesgo de rotura de la pelicula de aceite esta en la presión en otros es el cizallamiento por velocidad.

      Por lo tanto es imprescindible usar aceites específicos para cada tipo de motor.

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