Que las motos son el futuro nadie lo duda, pero de momento son pocas las marcas que se han aventurado de una manera efectiva en este terreno inexplorado. Con la excepción de la Harley-Davidson LiveWire y poco más, son las marcas minoritarias las que están abriendo el camino y algunas como Energica están destacando sobre el resto.
Hace unas semanas la Energica Bolid-E irrumpió con una propuesta nueva: un prototipo de moto eléctrica con una supuesta nueva experiencia a bordo gracias a una estrecha colaboración con Samsung.
Dos Samsung Galaxy A en lugar de retrovisores
La firma de Energica como suministradora de las Eco Corsa para la Copa del Mundo FIM de MotoE supone no sólo la llegada de las motos eléctricas a MotoGP, también es un magnífico escaparate para la propia marca en particular y para las motos eléctricas en general de cara al gran público.
Esta macropublicidad no ha tardado en calar en la industria y la expansión de Energica sigue marchando a paso firme, en esta ocasión de la mano del gigante tecnológico Samsung con quien se han aliado para presentar el proyecto Smart Ride.
Este prototipo pretende postularse como una evolución de lo que debe ser Energica en el futuro con una mayor atención a la calidad de los materiales utilizados pero también siendo una ventana hacia dónde pueden dirigirse sus nuevos desarrollos y tecnologías.
Con el Smart Ride desarrollado sobre la plataforma de la Eva EsseEsse9, tanto Energica como Samsung dicen ofrecer una nueva experiencia de conducción, aunque suponemos que a nivel mecánico conservará las mismas características: 110 CV, 180 Nm de par motor y 150 km de autonomía teórica.
La integración de estas dos compañías ha dado como resultado a la primera moto sin retrovisores, sustituyendo los espejos por dos Samsung Galaxy A colocados a ambos lados del cuadro de mandos sobre los que se proyectan las imágenes de dos cámaras, una situada detrás y otra delante, que también pueden grabar todo el recorrido.
Energica asegura que el sistema será capaz de reconocer peligros situados al frente del motorista y advertir sobre ellos en la pantalla, pero no entendemos la necesidad de mirar a una pantalla para que nos advierta de cosas en lugar de mirar a la carretera para advertirlas por nosotros mismos. Conviene recordar que la normativa europea exige que al menos de momento los vehículos cuenten con retrovisores físicos.
La Bolid-E contará además con conectividad NFC y Bluetooth, con una conectividad total con Samsung Galaxy Watch en el que habrá una aplicación dedicada de Energica. Con ella el usuario podrá controlar su moto chequeando el nivel de batería, la autonomía, la localización mediante GPS integrado, hacer sonar el claxon o monitorizar en tiempo real el consumo, la potencia u otros datos de viaje a modo de trip.
Dejando al margen las aplicaciones de utilidad cuestionable, el Smart Ride y su conexión NFC entre el smartwatch y la moto permitirá la creación de una llave virtual. Bastará con acercar el smartwatch al depósito para que el sistema reconozca al usuario y pueda activarse el contacto. Esta llave virtual también podrá compartirse con un número limitado de usuarios a los que el propietario puede dar acceso.
De momento, repetimos, esta Energica Bolid-E no es más que un prototipo, una exposición de intenciones que habrá que esperar si tienen su transferencia en una aplicación real. Pero por favor, señores que desarrollan ideas, busquen ideas realmente útiles, que de distracciones en la conducción ya vamos sobrados.