Estados Unidos, ese lugar. En el país de las Indian y las Harley-Davidson, de la ruta 66 y las chupas de cuero, también hay problemas. Y uno muy serio que no se había tenido muy en cuenta hasta ahora son los incidentes en carretera, y más aún, los que acaban en tiroteo. Y no son precisamente pocos.
De hecho, el dato es relativamente preocupante: durante los últimos 10 años, el número de personas que reciben disparos cada año en incidentes de furia al volante ha aumentado un 422%.
La Constitución de Estados Unidos defiende que los ciudadanos vayan armados
No es ningún misterio que en Estados Unidos las armas están a la orden del día. Empezando por la Constitución, que en su Segunda Enmienda garantiza el derecho a portar armas, y aproximadamente un tercio de los adultos estadounidenses dicen poseer personalmente un arma, según los datos.
El caso es que tener un arma también influye en el tráfico. Y es que los altercados de tráfico en Estados Unidos acaban muchas veces en un tiroteo. Concretamente, en los últimos diez años esa cifra ha aumentado un inquietante 422%, según un informe.
Esta publicación analizó datos de Gun Violence Archive recopilados entre 2014 y 2023. Para el inicio de la muestra tomó el primer año, momento en el que 92 personas fueron disparados en un incidente de tráfico. En 2023 esa misma cifra era de 481 personas, un 422% más.
Eso demuestra que un total de 3.095 automovilistas (entre los que se incluyen motoristas), recibieron disparos y casi una cuarta parte de esas víctimas (777 en concreto) murieron a causa de las heridas de un arma.
De hecho, para que vean si afecta a los motoristas, el último caso fue el más polémico en años, cuando en California, dos hombres murieron (un motociclista y un conductor de automóvil que fue asesinado delante de sus hijos pequeños) tras un atropello y fuga.
California es precisamente uno de los lugares donde este tipo de acontecimientos más se repite. Según Forbes, de una muestra de 10.000 conductores, el Estado Dorado salió a relucir como el primero con los conductores más conflictivos con 100 de 100 puntos, que indica un nivel alto de problemas de agresividad en sus carreteras en comparación con otros estados.
Pero no es el único. Las hostilidades entre motoristas y conductores se repiten a lo largo y ancho del país y de los meses. En febrero, un motorista le arrebató un arma a un camionero que le disparó (y falló). Poco después, en abril, otro motorista mató a tiros a un conductor en Tennessee, y en julio, en Texas, pero este último sobrevivió.