¿A vosotros os parece que la tecnología de los cascos está estancada? Tras la evolución en los materiales de la calota, que han pasado de ser metálicas, a plásticas y/o de materiales compuestos, no parece que hayan habido muchas mejoras más aplicadas a una pieza tan importante para nuestra seguridad como el casco. Básicamente el sistema se mantiene inalterado desde hace años, encargándose de la principal función una “simple” concha de poliestireno que se deforma y disipa la energía producida en un impacto. De esta manera se amortigua la energía que llega hasta nuestro cerebro y se evitan daños incompatibles con la vida.
Con esta idea bien clara en la mente hay un diseñador llamado Del Rosario que ha propuesto una serie de soluciones para mejorar la seguridad de un casco encaso de accidente. Estas mejoras se basan en tres sistemas que pueden trabajar conjuntamente para minimizar las lesiones.
La primera mejora consiste en una serie de bolsas de gel, que permiten aislar el interior del casco de las vibraciones externas. Estas vibraciones no de califican como peligrosas, pero pueden suponer la diferencia entre un casco cómodo o no a la hora de llevarlo puesto durante unas cuantas horas.
El segundo sistema consiste en un material multicapa, montado de manera que en caso de impacto no exista una conexión física fuerte entre las capas del material, dificultando así la transmisión de la energía en un impacto. Esto me suena que ya lo habíamos comentado en Moto22, pero situando este material multicapa en el exterior del casco y no en el interior.
Por último, el sistema incluye una estructura rericular fabricada en material compuesto que en caso de impacto se deforma o incluso llega a romperse. Algo así como una red que separa la cabeza del resto del casco. Esta red en caso de recibir un golpe está pensada para que se deforme, y si el esfuerzo es muy grande se rompe de manera controlada. Quizá la mejor imagen que se me ocurre para ilustrar este mecanismo sean los morros de los coches actuales, que en caso de impacto se arrugan controladamente para que la energía del impacto nunca llegue al habitáculo.
Con todos estos sistemas integrados en un mismo casco, Del Rosario dice haber conseguido absorber impactos de hasta 100 Julios, mientras que con un casco actual la absorción se sitúa en el rango de los 60-80 Julios.
Pero una vez comentados todos estos aspectos técnicos, lo que más nos llama la atención es la imagen que nos presentan estos cascos. Si bien en su interior son muy avanzados tecnológicamente, lo que se ve es aún más radical. Basado en estudios aerodinámicos intentan mantener la forma de una gota de agua para minimizar la resistencia. Y para acabar de rematar la faena, incluyen unas decoraciones que pasan sobre la visera para hacerlos aún más futuristas.
Comentan en Hell For Leather que las pantallas están impresas con una técnica de micro puntos que no impiden la visión a través de ella. Pero por si acaso parce que también habrán versiones con la pantalla transparente para los menos futuristas. La última consideración al respecto es que por mucho que insistas en lo seguro que es el casco que estás vendiendo, si el precio es demasiado alto, al final no venderás ni uno solo. Así que ahora falta ver cuando y como llegan estos cascos al mercado. A mi me encantaría ir con uno como si fuera un soldado de la Guerra de los Clones de Star Wars. Pero solo si me demuestran que es más seguro que los cascos actuales y su precio entra dentro de lo razonable.
Vía | Hell For Leather
Web del fabricante | Del Rosario