Hace largo tiempo que llevamos escuchando hablar sobre una misteriosa marca que se llama 6D. La firma británica lleva desde 2013 trabajando en un sistema totalmente novedoso para un casco de moto de calle, el 6D ATS-1 y que promete unos estándares de seguridad inigualables en el sector. Su secreto son unos pequeños dispositivos que amortiguan el movimiento de la cabeza con respecto al casco, reduciendo la probabilidad de lesiones.
El sistema Omni-Directional Suspension (ODS) se sitúa justo entre la calota externa y la parte interna del casco, entre dos capas de poliestireno expandido, con una unión a través de 27 amortiguadores que en realidad parecen algo así como diábolos flexibles que absorben la energía cinética que se genera en caso de impacto sobre el casco.
6D ATS-1: el primer casco amortiguado que cuida tu cerebro
Este dispositivo además también sirve para disminuir la fatiga del conductor, creando una cierta sensación de flotación ante los movimientos menos naturales, como las vibraciones producidas por el viento, los golpes de aire o los movimientos bruscos.
En cualquier caso, la mejor ventaja que tiene este dispositivo ODS es que es capaz de simular el efecto que el líquido cefalorraquídeo que se encuentra en el interior del cráneo para proteger el cerebro, reduciendo de manera drástica la probabilidad de lesión, contusión o incluso hemorragia cerebral.
A nivel estético, el 6D ATS-1 destaca por un diseño futurista con unos acabados que parecen bastante buenos, intercambio de pantallas rápido sin herramientas y bloqueo de pantalla en posición cerrada. Su estética es de corte moderna pero sobria y llama la atención el corte inferior de la visera en su unión con la mentonera.
También es algo más grande en cuanto a dimensiones exteriores en comparación con el resto de cascos más o menos del mismo segmento, lo que es completamente lógico teniendo en cuenta que para una talla de cabeza similar hay que invertir un poco más de espacio para alojar el mencionado sistema ODS.
El precio de cada uno de estos cascos depende del modelo. Los más asequibles parten de los 399 euros para el modelo offroad ATR-1Y, subiendo por los 425, 699 y 799,95 euros para la versión de fibra de carbono. El modelo de carretera, el ATS-1 Street tiene un precio único de 749,95 euros a través de la página web de la empresa.