Hoy toca hablar de uno de los rookies españoles que lo está haciendo de fábula. Vigésimo tercero tras una semana del comienzo del Dakar 2016, los resultados de Armand Monleón son para sacarse el casco. El piloto de Igualada está siendo fiel al lema con el que ha llegado: "Aprender mucho, aprender rápido y terminar la carrera".
De momento y salvo un problema con el Iritrack en la especial de Uyuni, las cosas le están saliendo bien a Monleón. El que tuviese como consejero en sus inicios a expertos como Marc Coma o Jordi Viladoms parece estar dando sus frutos, demostrando que escucha y aplica lo aprendido.
He tenido un problema de iritrack al principio de la especial. No estaba bien fijado y ha estado a punto de caerse, así que he tenido que amarrarlo todo bien. Por supuesto, los minutos se esfuman con cosas así, pero si no lo haces, te puedes ver fuera del Dakar. Tampoco me ha impedido hacer una buena etapa. He hecho un grupito con Laia (Sanz) y con Michael (Metge) y hemos ido a buen ritmo. Estamos todos con la idea de llegar de una pieza a la segunda semana, donde ya se disputará todo. De momento, este Dakar va bien. Ha sido la primera etapa con navegación de verdad y no ha ido mal. De todas formas, yo he venido aquí a aprender.
Pablo Quintanilla, el chileno que busca la victoria
Pablo Quintanilla únicamente ha podido terminar la última de sus tres participaciones. Abandonos en el 2013 y 2014, el año pasado ya demostró su valía con un cuarto puesto, el mismo que actualmente lleva en la general provisional. Alguna etapa está siendo dura, pero ya es uno de los pilotos respetados del vivac y sabe perfectamente como gestionar los tiempos.
Son 6 horas de especial. Es mucho. Es difícil por la concentración. Es un gasto energético importante. Termino con un tremendo dolor de cabeza por culpa de la altitud. En fin, habrá que aguantar hasta Salta para recuperar fuerzas, porque esta primera parte ha sido dura. En las primeras etapas, no tuve nunca buenas sensaciones. Eran caminos casi siempre montañosos en los que me costó encontrar un buen ritmo. Ya sabemos que la segunda parte va a ser determinante, por lo que intento controlar sin perder el contacto, mantener la cabeza fría y soportar las inclemencias físicas sin exigir demasiado de mis reservas.
Ondřej Klymčiw, mientras el tobillo aguante
Para el piloto de Husqvarna Ondřej Klymčiw no está siendo un Dakar fácil desde la etapa de Jujuy, donde acabó con un esguince de tobillo que arrastra desde entonces.
Me duele cuando me levanto en la moto y cuando freno, pero ahí estoy defendiéndome.
Y vaya si se defiende. Vigésimo séptimo después de 542 km de especial.
Tuve mucha suerte cerca de Jujuy, un momento en el que no presté demasiada atención al roadbook. Había unas eses bastante rápidas, pero las tomé recto y me di con algo duro. A mi tobillo no le gustó ni un pelo.
Me gustó más la etapa de ayer, en la que el pilotaje era más selectivo. Hoy ha estado muy bien el principio porque hacía sol, pero luego tampoco ha sido muy interesante. No hemos subido bien por el terreno y había rincones con muchas trampas. Además, me he caído dos veces porque había piedras que resbalaban mucho.
Ya el año pasado el piloto checo causó sensación tras terminar como el segundo mejor rookie del Dakar 2015 con una vigésima posición en la clasificación general. ¿La meta para este año? La decidirá su tobillo.
De momento, solo espero poder aprovechar la jornada de descanso para darle un respiro al tobillo. Después, ya se verá.
Vía | Dakar
En Motorpasión Moto | Dakar 2016