Razón y emociones en dos, tres y cuatro cilindros: Las seis mejores naked medias que son unas caníbales

Hace poco os traíamos un repaso por las nueve naked más potentes del mercado con una carga tecnológica que dispara sus precios por encima de lo razonable. El mercado está cambiando hacia productos más funcionales y asequibles, y esto hace que hayan perdido ‘tirón’ en favor de sus hermanas más pequeñas.

De lo que ofrece el mercado destacan seis pequeñas brutas, más modernas y razonables con motores para todos los gustos. Todas en su medida tienen una carga tecnológica que nada tiene que envidiar a la de sus hermanas mayores, con componentes de primer nivel y por un buen puñado de euros menos. Un ahorro tan fuerte como para optar por ellas enfocando esa compra a la razón en vez de a las prestaciones puras.

MV Agusta Brutale 800 RR

La MV Agusta Brutale 800 RR es sin duda uno de esos ejemplos de naked en cilindrada media que está canibalizando a su hermana mayor, la MV Agusta Brutale 1090 RR, uno de los modelos más longevos que ha perdido fuelle.

La Brutale 800 RR sale con 140 cv de potencia, embrague antirebote, cuatro mapas diferentes de par, horquilla hidráulica telescópica invertida Marzocchi y monoamortiguador Sachs multiregulables, frenos Brembo de primer orden, el ABS Bosch 9 PLUS o un control de tracción con ocho niveles distintos.

Una máquina de ensueño muy preparada que cuesta 15.480 euros (13.600 el modelo base). Precios que aunque siguen siendo altos, no son los prohibitivos 20.295 euros de la tetracilindrica Brutale 1090 RR.

Triumph Street Triple RS

Otra tricilíndrica con historia, la británica Triumph Street Triple RS. De la recién llegada familia Street Triple, la RS es la más apetecible de todas ellas. Una bruta media tanto para gozar en el día a día como el fin de semana en el circuito.

Renovada para este 2017 ofrece mucho. Desde una nueva parte ciclo y chasis hasta un nuevo propulsor tricilíndrico que gana en cilindrada subiendo hasta los 765 cc y ofreciéndote 123 cv de potencia a 11.700 rpm, con una notable ganancia de potencia y par respecto al modelo anterior.

También te trae las bondades de una horquilla invertida Showa BPF y monoamortiguador trasero Öhlins STX40 totalmente ajustables, frenos Brembo, cinco distintos modos de conducción: Rain, Road, Sport, Track y Rider, ABS desconectable, control de tracción, embrague antirebote y quickshifter de serie además de una estética renovada y un completo cuadro de instrumentos digital con cuentavueltas incluido y bastantes otras cosas más.

Todo por unos contenidos 12.300 euros. No es de extrañar que esta naked media extremadamente ágil y visceral se pueda comer los clientes de su hermana mayor (¡y a todas las demás!). Es sin lugar a dudas toda una caníbal.

Yamaha MT-09

La otra nacionalidad en discordia con las tricilíndricas, la japonesa. La Yamaha MT-09 es la naked de la firma nipona que supone para su comprador llevarte un motón a la última sin renunciar a nada por 9.799 euros contra los 18.299 euros de la Yamaha MT-10 SP o los 15.799 euros de su modelo base.

Renovada también este 2017, ha recibido no solo extra de agresividad que le sienta como un guante también ha recibido una carga extra de tecnología que la equipara con la italiana y con la británica presentando el precio más bajo de las tres cilindros.

Entre otras cosas, el bicho nipón con propulsor tricilíndrico crossplane de 847 cc y 115 cv de potencia viene con horquilla delantera invertida de 41 mm regulable, suspensión trasera de monoamortiguador regulable en precarga y rebote con 130 mm de recorrido, ABS, control de tracción desconectable, respuesta del motor ajustable con el sistema D-Mode con tres mapas distintos embrague antirebote y quickshifter y frenos con pinzas de cuatro pistones delante y de doble pistón detrás.

Kawasaki Z 900 Performance

En tetracilíndricas la Kawasaki Z 900 Performance es la OPCIÓN con mayúscula que está también en esas de la ‘razón’. Por un precio de 9.731 euros frente a los 15.175 euros de su hermana mayor: la Kawasaki Z 1000 R, la Z 900 es una superventas que sale del concesionario con la opción del escape Akrapovic de titanio o carbono, el protector de depósito, la cúpula y el asiento deportivo.

Monta un cuatro cilindros de 945 cc con 125 cv de potencia que la sitúan como una de las más potentes de esta selección (sólo con el permiso de la Brutale 800 RR con sus 140 cv). En su parte ciclo, una horquilla invertida de 41 mm y monoamortiguador totalmente regulables y frenos con doble disco de 300 mm y pinzas de cuatro pistones delante y un disco único de 250 mm con pinza de pistón único.

ABS y embrague antirebote terminan la oferta de una Kawasaki Z 900 Performance equipada casi igualmente que sus competidoras al no ofrecer ni quickshitfer, ni distintos mapas de inyección (solo la opción ECO) ni control de tracción. Algo que le resta puntos con la Yamaha, que presenta un precio similar.

Aprilia Shiver 900

También la marca de Noale participa de este ‘razonable cambio de mercado’ con la recién estrenada Aprilia Shiver 900, aunque de otra forma, con un bicilíndrico de 896 cc y 95 cv de potencia y con una electrónica y parte ciclo de primera por 8.599 euros. No es la Aprilia Tuono 1100 V4 Factory, pero cuesta 10.000 euros menos.

Magneti Marelli 7SM con control de tracción regulable, tres modos de conducción: Sport, Touring y Rain, acelerador Ride-by-Wire, horquilla invertida Kayaba 41 mm y amortiguador trasero lateral o ABS y unos frenos firmados por Brembo forman parte del menú.

Además presenta esa carga de diseño italiano que acostumbra la marca y una completa instrumentación digital TFT junto con la opción de la tecnología de la conectividad de Aprilia al Smartphone, el Aprilia Multimedia Platform.

Suzuki GSX-S750

La naked media de Hamamatsu es la otra opción en cuanto a tetracilíndricas. Al igual que su hermana mayor, la Suzuki GSX-S1000, su reciente renovación para este 2017 ha significado un paso adelante convirtiéndola en otra verdadera opción. También es cierto que la diferencia de precio de 3.600 euros entre las dos, está básicamente en su motor, es casi una Suzuki GSX-R750 desnuda.

Todo en ella es nuevo. Totalmente diferente a lo que había sido hasta ahora. Motor de 749 cc de refrigeración líquida con 114 cv de potencia, parte ciclo con horquilla invertida Kayaba de 41 mm de diámetro ajustable en precarga, igual que su monoamortiguado trasero, frenos Nissin destacables sobre todo en su parte delantera con discos de 310 mm de diámetro mordidos por pinzas radiales de cuatro pistones, ABS y control de tracción desconectable con tres niveles.

A la Suzuki GSX-S750 también le pasa un poco lo que a la tetracilindrica de Kawasaki, los 9.199 euros que cuesta no contempla opciones que sus competidoras directas sí. Opciones como diferentes mapas de inyección, un embrague antirebote acorde a la deportividad que ha sumado o un asistente quickshifter para el cambio de marchas.

Así está el patio

Parece imponerse cierta razón, y digo cierta porque las marcas siempre se las ingeniarán para que incluso dándose estos nuevos patrones compremos motos con el corazón, las dos ruedas son así. El mercado de las naked medias ofrece mucho más. Por ejemplo, la Ducati Monster 821 Stripe, la más racing de esa gama que hoy reza ‘agotada’ en el catálogo de la firma italiana, también muy bien equipada, pero que se iba a los 11.110 euros en su última promoción.

Hay opciones rabiosamente actuales como para decidir hacerte con una naked media en vez de una ‘más gorda’. En cualquier caso, y esta es una opinión muy personal, comparto el gusto visceral por los motores de tres cilindros y por cualquiera de las tres abordadas aquí: la bruta italiana de Varese, la incombustible británica de Hinckley o los ojos de la oscuridad de Iwata.

Son tres naked de bandera y unas estupendas opciones que sin lugar a dudas cumplirán con las expectativas de todo aquel convencido de que la conducción divertida, llena de emoción y más deportiva es su terreno de juego para el día a día. También las otras, pero a mi parecer, un poco menos.