Los números no engañan, y en el catálogo actual de las marcas las principales protagonistas del panorama que copan más ventas son las trail y las naked. Atrás quedan esos vestigios en los que las deportivas eran la principal carta de presentación de muchas marcas. Los tiempos son otros, y los modelos van adaptándose a las cambiantes tendencias.
Así las cosas, la bomba llega directamente desde Japón para renovar uno de los modelos más icónicos, pero a la vez, que menos éxito han tenido: la Honda CB1000R. Su espíritu Neo Sports Café no ha calado tan bien como esperaban, con esa mezcla naked-retro-deportiva que ahora en Japón quieren dar un giro de 180º para convertirla en una streetfighter de las que prometen marcar época.
Tendrá 'winglets' al más puro estilo MotoGP, porta matrículas que sale del basculante...
No hay más que fijarse en la Ducati Streetfighter V4, la BMW M 1000 R o las Kawasaki Z900. Modelos desnudos (naked) que no han perdido un ápice de ese toque deportivo. Esa es, quizá, la minucia que le faltó a la CB1000R para triunfar. Bajo esa premisa, en el país del sol naciente, Honda espera vender la fruslería de 250 unidades de la moto en todo 2023… Así que solo les queda un remedio: darle una vuelta de tuerca a la Honda CB1000R.
Y como las tendencias del mercado mandan, después de haber presentado la Honda CB750 Hornet, en su catálogo les falta una radical naked streetfighter que plante cara a la competencia. Según Webike, desde el imperio del sol naciente, los ingenieros de Honda ya se han puesto en marcha para crear una nueva versión totalmente diferente de la CB1000R, basada en el modelo de la CB1000RR de 2017, y dirá adiós al estilo café-racer convencional que conocíamos hasta ahora.
Se han parado. Se han mirado al espejo. Y no ha gustado el camino que han tomado. Por eso quieren volver atrás, a una época cercana a 2008, cuando en Europa debutó la streetfighter 2008 que nunca se llegó a vender en Japón. Ese es precisamente el rumbo que quieren volver a tomar.
Hay, incluso, fecha de lanzamiento del modelo, que se prevé para 2024. Lejos de ser una simple idea, en Honda ya han presentado la patente que nos da alas para volar con la imaginación… O con nuestros propios ojos, porque lo que vemos es una auténtica streetfighter que traerá un motor de cuatro cilindros que, a todas luces, será el mismo propulsor que el de la CB1000RR de 2017.
En ese breve esbozo podemos apreciar ciertas (y radicales, por qué no decirlo) sorpresas, como la aparición de unos ‘winglets’ o alerones al más puro estilo de MotoGP en su naked, y siguiendo la estela de lo que han hecho el resto de marcas con sus naked radicales (por ejemplo, BMW con la M 1000 R) y otros detalles como un guardabarros anclado al basculante trasero o el basculante monobrazo.
Ahora solo queda poner los ojos en 2024, e ir esperando a que la información llegue, como es habitual, con cuentagotas hasta revelar a la nueva y enérgica CB1000R, que apunta a cambio de aires totales. Desde luego, de seguir el plan, será una competencia ma´s que clara para las naked streetfighter de alta cilindrada.