Este año está siendo el de las sorpresas en MotoGP. Una de esas sorpresas es precisamente el papel que está llevando a cabo Johann Zarco, que desde que subió a principio de temporada a la categoría reina ha demostrado ser uno de los pilotos más rápidos y agresivos de la élite.
Después de conseguir lo que nunca nadie había conseguido antes, convertirse en doble Campeón del Mundo de Moto2, este año Zarco también sumará un nuevo título a su palmarés. El piloto del Tech 3 consiguió asegurarse el de rookie del año gracias a su cuarto puesto en el Gran Premio de Australia después de animar toda la carrera.
Con dos poles y un podio, solo le falta la victoria
Para Zarco, esta temporada se planteó al inicio como un año de aprendizaje sin mayores pretensiones. Sin embargo, esa percepción duró muy poco. Concretamente, ni una carrera. El piloto francés comenzó el año marcando el ritmo en las primeras vueltas del GP de Catar y dejó claro el mensaje a todos sus rivales: no había venido a pasearse sobre una moto satélite.
En ese momento, a pesar de que poco después se fue al suelo, Zarco se posicionó como uno de los pilotos fuertes de MotoGP, dispuesto a pelear contra las motos oficiales, reafirmando su condición de candidato al podio. En su segunda carrera supo acabar en quinta posición al igual que en la tercera y al cuarto intento, el galo rozó los puestos de honor. Precisamente fue en su carrera de casa donde consiguió subir al segundo cajón tras haber partido desde la primera fila.
Por si a alguien le quedaban dudas, Zarco rápidamente fue visto como una amenaza por muchos de sus rivales. Empezando por sus compañeros de marca en el equipo oficial, Valentino Rossi y Maverick Viñales, a los que en demasiadas ocasiones estaba empezando a incomodar. Tanto fue así que en el Gran Premio de Austria se impuso ante los dos, agudizando una tensa situación en Yamaha.
A pesar de ser su primer año con motos tan potentes, el piloto estrella del Tech 3 se ha mostrado muy duro y confiado en el cuerpo a cuerpo. Tanto es así que su pilotaje agresivo ha sido criticado abiertamente por otros pilotos de la categoría, como el propio Valentino Rossi o Jorge Lorenzo, y dando una lección magistral de desparpajo en Phillip Island.
En cualquier caso, parece claro que su poca compasión a la hora de adelantar a sus rivales está haciendo que el relajado ambiente que se vivía en MotoGP desde hace un par de temporadas comience a agitarse de nuevo, con cruces de declaraciones prometiendo más agresividad en futuras ocasiones. Zarco y su pilotaje están revolucionando la atmósfera del paddock como hicieran en su día pilotos como Marc Márquez o Marco Simoncelli.
Al margen de las polémicas, lo que está claro es que Zarco está llamado a ser uno de los pilotos a tener en cuenta por la victoria a corto plazo. Tras haberse adjudicado de manera matemática el título de rookie del año, tiene ante sí la posibilidad de convertirse también en el mejor piloto satélite. Con su ventaja de 27 puntos sobre Danilo Petrucci, podría conseguirlo este fin de semana en Malasia.
¿Veremos al simpático y siempre amable Johann hacer su ya típica voltereta en Sepang?
Fotos | MotoGP