Cuando vi a Álvaro Bautista agarrarse la pierna después de caerse en Qatar no podía creérmelo; su gran oportunidad, su gran año, la única moto de Suzuki, todo al traste a las primeras de cambio. Sin embargo, hubo algo que logró, con el permiso de Álvaro, que me alegrara por lo que el destino había escrito. Sí, me estoy refiriendo a la vuelta de John Hopkins a la máxima expresión del motociclismo, MotoGP.
La razón no es otra que haber seguido un poco la carrera deportiva de John tras su salida del equipo Suzuki al finalizar la temporada 2007. Tanto en Kawasaki como en Superbikes o el AMA el rendimiento y la forma del californiano dejaba mucho que desear a la vez las lesiones y la suerte se cebaban con él. Pero para el inicio de 2011 ya había puesto las piedras de su recuperación como piloto y, sobre todo, como persona. El acuerdo entre el americano y el equipo Crescent Suzuki lo colocaba en la élite del BSB y su nombramiento como piloto de pruebas de Rizla Suzuki le acercaba a su meta de volver al campeonato.
Como piloto por que la llegada al BSB suponía un nuevo reto, una nueva oportunidad de demostrar que vale para estar arriba y luchar por la victoria, que es de una madera distinta al resto. Como persona, por que había conseguido alejarse de los fantasmas del pasado, del proceso de separación de su ex-mujer, de utilizar el alcohol como medio por el que huir de una realidad que no terminaba de aceptar y, por fin, volver a disfrutar al manillar de una moto.
He cambiado la forma de ver la vida. Algunas cosas que he estado haciendo en mi vida como fiestas y ese tipo de cosas. No bebo alcohol de ningún tipo. También, ya sabes, tener que pilotar lesionado estaba básicamente desgastando mi cuerpo hasta dejarlo en anda. Tener que trabajar semana tras semana, sin nunca recuperarme de las lesiones, y aún queriendo volver encima de la moto. La vida en casa era una auténtica mierd*, vivía con el dolor 24 horas al día los siete días de la semana así que no era muy agradable estar alrededor. Estaba usando el alcohol como vía de escape para alejarme del dolor que estaba sufriendo. Pensaba… venga, vale, lo intento y después me olvido del dolor y la carrera bebiendo. Evidentemente, nunca hubiera bebido mientras pilotaba, pero cuando estaba en casa… En resumen, me llevo a un punto de mi vida en el que nunca quise estar y de verdad me sentía una mierd* y algo deprimido. Sentir aquello así fue lo que me animó para estar donde estoy hoy.
En 2007 John subió en tres ocasiones al podio
Donde está hoy no es otro sitio que Rizla Suzuki, el equipo que le dio la oportunidad en 2003, que dejó su puerta abierta tras su marcha y que le ha recibido con los brazos abiertos a su llegada. Un capricho del destino junto a la voluntad de Suzuki han dado a Hopper una enorme inyección de moral consiguiendo puntuar de nuevo en MotoGP. Una segunda oportunidad para volver a casa en 2012.
Aparte de estar sobre la moto y sentirme como en casa, que es lo más importante, también me siento como en casa con el equipo. Son, de verdad, muy buena gente. Me encanta trabajar con la pandilla de Suzuki, durante mi carrera siempre han sido mi equipo favorito. Los chicos son como mi hogar y mi familia fuera de casa. Es un gusto estar siempre haciéndonos bromas y riendo. En cuanto a los ingenieros y técnicos japoneses, acabamos de muy buenas maneras. Y eso es algo que de verdad quería hacer por que cuando termine mi relación en 2007 quería mantener aquella buena relación por esta razón, estaría de vuelta en el futuro.
Y es que ese mismo equipo fue quien apostó por un californiano de 22 años un poco loco. Aquel joven respondió con gratitud, voluntad y trabajo fiel hasta el punto de llevar a la marca japonesa al cajón hasta en tres ocasiones – China, San Marino y Valencia –. No olvidemos que John, pese a su larga experiencia, tiene tan sólo 27 años y que es ahora cuando se siente en su mejor momento.
Hopper, aunque el compromiso con el BSB te obliga a correr la próxima carrera en Brands Hatch dejando la GSV-R en manos de Aoki, estoy seguro de que pronto estarás de nuevo en lo más alto. MotoGP es tu sitio, es tu casa y donde debes estar. Ve a Gran Bretaña a poner las pilas a los Brits y vuelve con el título debajo del brazo.
Gracias por cambiar y devolvernos lo mejor de ti (a partir del minuto 12).
Vía | Rizla Suzuki, Motorcycle-USA
Youtube | John Hopkins, la segunda oportunidad