En 2024 va a haber dos mundiales de MotoGP. El primero, el de toda la vida, se va a disputar sobre el asfalto de los circuitos, pero el segundo, y quizá el más importante, se hará en secreto entre los camiones del paddock. 19 de los 22 pilotos de MotoGP acaban contrato a finales de 2024, y se prevé un mercado muy revuelto.
Solo hay tres pilotos que pueden estar relativamente tranquilos. Si no hay ruptura de contrato, algo cada vez más habitual en MotoGP, Bran Binder seguirá en KTM hasta 2026, mientras que Luca Marini y Johann Zarco lo tienen firmado con Honda. Pero grandes nombres del mundial como Marc Márquez, Jorge Martín o Fabio Quartararo tienen que resolver su futuro.
Pecco Bagnaia está a punto de renovar con Ducati por dos años más
Entre esos 19 pilotos que acaban contrato a finales de 2024, hay algunos que tienen su futuro más claro que otros. Por ejemplo el campeón. Pecco Bagnaia está muy cerca de cerrar un acuerdo de renovación por dos años más con Ducati, lo que le vincularía al equipo de fábrica de Borgo Panigale hasta 2026.
Otro que lo tiene bastante claro es Pedro Acosta, que subió a MotoGP con GasGas pero ya tiene firmado que pase lo que pase en 2024 será piloto oficial de KTM en 2025. Esto significa que la marca naranja ya tendría definida su pareja de pilotos oficiales para la próxima temporada: Brad Binder y Pedro Acosta.
El de Raúl Fernández, Álex Rins y Álex Márquez son otros casos en los que se espera estabilidad. El caso de Fernández, es la joven apuesta de Aprilia y tienen fe en su progresión, el pequeño Márquez está muy asentado en su equipo y tanto Rins como Yamaha no parece que vayan a tener opciones mucho mejores.
Pero las certezas no van mucho más allá. Y antes de entrar en la jungla que puede ser este mercado de fichaje, habrá dos cuestiones previas que resolver: si el VR46 va a seguir con Ducati o será el equipo satélite de Yamaha y si Aleix Espargaró colgará el casco o querrá seguir corriendo dos años más.
Márquez, Quartararo y Martín, los nombres calientes del mercado
Hay tres pilotos para los que este mercado puede ser más importante que para otros. Marc Márquez vuelve a ser la gran pieza de deseo, pero parece que pocas puertas le quedan abiertas. Que el '93' acabe en Yamaha o Aprilia parece imposible, mientras que KTM ya habrá ocupado sus dos motos oficiales si confirma a Acosta.
Así que a Márquez le quedan dos opciones: Honda o Ducati. El regreso a la marca de Tokio se rumorea desde su salida, pero es igual de costoso imaginarse a Honda con una moto competitiva en 2025 como ver a Márquez compartiendo equipo con Luca Marini, el hermano de Valentino Rossi.
Llegados a este punto, pareciera que a Márquez solo le queda Ducati. Pero para que Borgo Panigale le suba a la moto roja Márquez prácticamente tendrá que obligarles con su rendimiento de 2024. Así que tampoco sería descabellado pensar en que Márquez continúe una temporada más en Gresini Racing.
De la decisión de Ducati va a depender el futuro de Jorge Martín. El piloto madrileño quiere seguir en Borgo Panigale, pero solo lo hará si es piloto oficial. Si Ducati no le ofrece la moto roja, Martín tendrá para elegir: Yamaha, Honda y Aprilia estarían encantados de contar con él. Ofertas ya ha tenido incluso para 2024.
Que Fabio Quartararo no va a seguir en Yamaha es un secreto a voces. Parece imposible que los de Iwata traigan la mejora que haría falta para convencer al francés de seguir. No es un tema ni de dinero ni de sentimientos, es de ser prácticos: Yamaha ahora mismo no está lista para ganar.
Quartararo ha tenido conversaciones muy avanzadas con Aprilia. El francés ve en la V4 dulce de Noale esa moto yamahera que se adapta a su estilo sin perder tanto en las rectas, y en Aprilia ven en Quartararo el campeón que les hace falta para llegar al siguiente nivel. Un fichaje que, de completarse, desencadenaría un efecto dominó.
Viñales y Mir, en riesgo de dejar de ser oficiales por primera vez en su vida
Y es que debajo del nivel super estrella, el mercado de MotoGP pueden ser los juegos del hambre. Maverick Viñales ya cayó de ese estatus, y es de esperar que si llega Quartararo a Aprilia no le apetezca demasiado volver a compartir equipo con él. Todo esto, suponiendo que Espargaró decida colgar el casco.
No sería descartable que por primera vez en toda su carrera, Viñales acabase siendo piloto satélite en 2025. Está en la mente de varios equipos oficiales, pero no es la primera opción de ninguno. Honda prefiere a Jorge Martín, Aprilia elegiría a Quartararo y por motivos obvios a Yamaha no puede, ni quiere, volver.
Otro que podría acabar como satélite por primera vez en su vida es todo un campeón de MotoGP como Joan Mir, que si no es capaz de domar la Honda en 2024 lo más probable es que acabe en una moto más fácil y competitiva para recuperar sensaciones, aunque sea a costa de perder el estatus de piloto oficial.
Recordemos que en Ducati las plazas pueden estar muy limitadas, especialmente si el VR46 acaba yéndose con Yamaha. Los de Borgo Panigale ya tienen atado a Fermín Aldeguer, que es muy probable que ocupe la plaza que deje libre Jorge Martín en Pramac Racing. Es de suponer que Marco Bezzecchi ocuparía la otra huyendo de la quema de Yamaha.
Otros nombres como los de Augusto Fernández, Franco Morbidelli, Fabio Di Giannantonio, Miguel Oliveira, Jack Miller, Takaaki Nakagami o Enea Bastianini son más difíciles de predecir, y cabe esperar que su continuidad o no en sus equipos, o incluso en el mundial, dependan más de su desempeño a lo largo de 2024.
Y todo esto sin contar jóvenes de Moto2 como Sergio García, Alonso López, Tony Arbolino, Jake Dixon, Deniz Öncü, Somkiat Chantra o Ai Ogura. La gran barraca de MotoGP ha comenzado.