Los test de postemporada de MotoGP que se realizaron la pasada semana en el circuito de Jerez no han dejado satisfechos a todos. Fabio Quartararo, el vigente campeón del mundo, parece que no quedó nada conforme con la Yamaha que se encontró en el trazado andaluz. Tanto que no ha dudado en mostrarlo en público.
Quartararo apenas vio diferencias entre la Yamaha que probó en Jerez y la que utilizó en Valencia unos días antes para la última carrera de la temporada. Y en un contexto en el que Ducati amenaza con ir todavía más allá, en Yamaha tienen motivos para no quedarse estancados en la gloria del campeonato.
Yamaha trabajó en distintas versiones del carenado y mejorar el grip trasero
"Lamentablemente, no hemos avanzado mucho en este test, pero espero que lo hagamos en Sepang. Aquí en Jerez hemos intentado muchas cosas, pero no he sentido una mejora sustancial en la moto", comentaba Quartararo después de las pruebas que MotoGP realizó en el circuito Ángel Nieto de Jerez.
Yamaha estuvo trabajando en Jerez con varias versiones de carenados que dejaron poco satisfecho a Quartararo, además de buscar, sin mucho tino, una solución para los problemas de agarre que están padeciendo en la rueda trasera. Quartararo acabó muy cerca del mejor tiempo, pero aún así no estaba satisfecho.
"No he encontrado grandes diferencias, no es fácil explicarlo, aunque sí, va un poco mejor. En el grip no he visto ninguna mejora. De momento estamos buscando más agarre en la parte trasera que lamentablemente no hemos encontrado. Digamos que al final de estos dos días no hubo nada realmente positivo", concluía Quartararo.
Sorprendentemente las palabras del campeón contrastan con las de Andrea Dovizioso, el veterano piloto de Yamaha que también pudo probar la moto de 2022 y aseguró que era mucho mejor. Es cierto, eso sí, que el piloto italiano había competido en las últimas carreras de 2021 con la moto de 2019 que tenía el Petronas.
Aunque tampoco olvidemos que Quartararo, en una entrevista que precisamente nos concedió a Motorpasión Moto, ya dejó entrever que preferiría correr la temporada 2021 con aquella moto de 2019 en lugar de con la actual, y a la postre ha sido campeón del mundo, y con bastante solvencia.
Lo que no inquieta a Quartararo de momento es el progreso de las Ducati, sobre quienes indica que "no me preocupa su potencial, aunque ahora parezcan súper rápidos. Las mejoras de Ducati dependen de la combinación de moto y piloto, porque toda moto necesita un piloto que mejore su potencial".
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