Andrea Dovizioso, Fabio Quartararo, Maverick Viñales y Joan Mir: Cuatro jinetes a por el mundial más apocalíptico de MotoGP
El Gran Premio de Emilia Romana en Misano dejó bastante más conclusiones claras que las últimas cuatro carreras de MotoGP juntas. Sirvió para separar la paja del grano, para diferenciar quién es un verdadero aspirante al título más barato de la historia y quién no es más que un ganador de carreras eventual que se aprovecha de los bajos precios para echar un vistazo.
Después del Apocalipsis que supuso la lesión de Marc Márquez, parece que emergen cuatro jinetes que tienen razones de pesos para pensar que pueden ser campeones del mundo de MotoGP. Andrea Dovizioso, Fabio Quartararo, Maverick Viñales y Joan Mir. Será difícil que uno de ellos no sea el campeón del mundo de MotoGP en 2020.
Los cuatro aspirantes tienen puntos fuertes y débiles en su batalla por el título
No es que sean los únicos candidatos, de hecho otros cuatro pilotos mantienen opciones matemáticas residuales de salir líderes de Montmeló, pero sí son los cuatro que están demostrando tener argumentos de peso y poder subir el nivel para que la media de puntos por carrera no sea la equivalente a un quinto puesto.
Empezando por Andrea Dovizioso, de quien lo mejor que se puede decir es que es un superviviente. El subcampeón de las tres últimas temporadas sigue líder de la general sin que nadie sepa muy bien cómo. Junto a Takaaki Nakagami, es el único piloto de la parrilla que ha puntuado en todas las carreras de 2020.
Su mayor punto fuerte es que es el más regular en el año del caos, el único de los cuatro aspirantes, y de toda la parrilla si descontamos a Valentino Rossi y al convaleciente Marc Márquez, que sabe lo que es lidiar con la presión de las carreras decisivas. Dovizioso ya ha llegado a Valencia jugándose un mundial de MotoGP.
Pero en su contra juega lo peor que se puede decir de un piloto, y es que le falta velocidad. Dovizioso no termina de entender el neumático Michelin y el rendimiento de Pecco Bagnaia evidencia que sí es posible hacer que la Ducati corra con ellos. Dovizioso alega que el sophomore no tiene vicios de pilotajes por su inexperiencia, pero el italiano tendrá que mejorar su relación con los Michelin si no quiere caerse de la lista de candidatos.
Echando un vistazo al calendario, tiene que potenciar Barcelona, el doblete de MotorLand y la incógnita de Portimao, porque ya sabemos que tradicionalmente Dovizioso sufre en Le Mans y Cheste. Aunque ya vimos lo que pasó en Jerez, que en el año más complicado de la alianza con Ducati logró su mejor resultado allí.
🙌 ¡QUÉ PEDAZO DE VICTORIA! @mvkoficial12 logra un triunfo fundamental en la lucha por el Mundial y triplete español con @JoanMirOfficial y @polespargaro en el podio 🙌#EmiliaRomagnaGP #MotoGP 🏁 pic.twitter.com/tQ6THMtpAv
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Segundo en la general está Fabio Quartararo por el valor extra de sus dos victorias frente a la única de Maverick Viñales, que está empatado a él. A este diablo todavía no le ha dado tiempo a saber mucho por viejo, pero lo sabe por diablo. Aprende a marchas forzadas, como hemos comprobado en este doblete de Misano.
El error que cometió en San Marino no lo repitió en Emilia Romana, donde tuvo varios momentos a lo largo de la carrera para haber perdido la calma pero se mantuvo sereno. El problema es que cometió un fallo nuevo, el de pisar el verde demasiadas veces, lo que le quitó el podio y el liderato del mundial.
El punto fuerte de Quartararo para creer en sus opciones por el título es que, a priori, parece el pack más completo. Es decir, su moto es óptima, posiblemente la mejor de la parrilla en cuanto a rendimiento global, y él acostumbra a ir bien en todas las condiciones. De los que quedan, no hay ningún circuito que a priori le vaya mal, como era el Red Bull Ring.
Pero su problema puede ser que da la sensación de que se le ha pasado el momentum. Hubo una parte del campeonato en la que parecía que Quartararo podía romperlo e irse en solitario, pero no ha sido así, y ahora recae sobre él más presión para ganarlo que incluso sobre el propio Dovizioso. La narrativa le va en contra. Y la bisoñez del Petronas en estas lides podría jugarle alguna mala pasada. Quartararo está en una peligrosa espiral negativa de errores y resultados peores de los esperados.
Aunque más onda era en la que estaba Viñales hasta su triunfo en la repetición de Misano. El líder de Yamaha se ha sacado una victoria de la manga cuando parecía más desquiciado, y ahora puede construir sobre ella un renacimiento que le lleve hacia el ansiado título de MotoGP. Vienen dos circuitos favorables como Montmeló y Le Mans donde fortalecer las buenas sensaciones.
En favor de Viñales va que en el plano técnico va incluso mejor servido que Quartararo. Tiene la misma moto pero un equipo más experimentado en estas batallas y, sobre todo, el apoyo de Yamaha, que siempre preferirá ganar con la fábrica que con un satélite. Además, en este punto del campeonato, Viñales parece el piloto más rápido si tiene la moto por la mano.
El gran déficit del español es que eso pasa muy pocas veces. El año pasado también tuvimos destellos en los que Viñales parecía imbatible, pero nunca terminaba de entrar en esa espiral positiva que tanto necesita y al final siempre regresan los problemas recurrentes con la rueda trasera. Esperemos que esta vez sea la definitiva.
Y por último, pero no menos importante, Joan Mir, el piloto que está maravillando a todos con sus remontadas y sus adelantamientos espectaculares. En Misano volvió a dejar boquiabierto al paddock con otra fantástica recuperación en las últimas vueltas, en las que pasó a Quartararo y a Pol Espargaró.
😍 ¡Menuda lucha por el podio! @JoanMirOfficial se lanza a por todas ante @FabioQ20 🔥#EmiliaRomagnaGP #MotoGP 🏁 pic.twitter.com/nlngqFETSu
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Hay muchas razones para creer que la candidatura de Mir al título es seria. La primera, que viene en racha. En las últimas cuatro carreras lleva tres podios y un cuarto puesto, y éste último fue el día que la bandera roja le privó de su primera victoria en Estiria. Sin eso, ya iría líder de la general. Además, Mir es el más regular.
Sí, el español ha tenido dos caídas, una de ellas porque le tiró Iker Lecuona, pero siempre que acaba lo hace entre los cinco primeros. No tiene la regularidad de Dovizioso, que muchas veces ronda la décima plaza, sino que es fiel a la zona noble. Además, él y su moto van bien en todos los trazados. Es el único piloto que fue competitivo en el Red Bull Ring y lo ha sido también en Misano, con permiso de Espargaró.
La Suzuki es una moto fantástica, que cuida muy bien los neumáticos y crece durante las carreras. Pero el punto débil del dúo es bien conocido por todos. Las clasificaciones y las primeras vueltas de carrera. Mir, que no es un piloto de sábado, suele salir demasiado atrás y pierde demasiado tiempo en los primeros compases adelantando a pilotos más lentos. MotoGP no es Moto3. Aquí salir arriba tiene una importancia capital, y en eso tiene que progresar Mir para mantener su candidatura.
Bagnaia fue el piloto del fin de semana y cada vez tiene el puesto en Ducati más cerca
Porque en Misano se apagaron algunos pilotos de los que estaban ahí merodeando. Por ejemplo Valentino Rossi, que esta semana por primera vez había empezado a hablar de las opciones de lograr la décima corona. No lo hizo con demasiado optimismo, señalando la falta de velocidad evidente que padece, pero en Misano añadió una carencia de fiabilidad.
También se fue al suelo Brad Binder, que había asustado con unos grandes entrenamientos, pero de nuevo fue demasiado ambicioso en las primeras vueltas de carrera. Y no es la primera vez que le pasa. De Takaaki Nakagami se esperaba mucho, pero el sábado desapareció como si nada e incluso terminó detrás de Álex Márquez.
La mala suerte se cebó con Franco Morbidelli y, especialmente, con Jack Miller. El ganador de solo siete días antes estuvo enfermo todo el fin de semana de la Emilia Romana, lo que le ha impedido ir rápido. Aún así ha rescatado unos puntos y se mantiene quinto en la general, a 20 puntos de Dovizioso.
En cuanto a Miller lo suyo fue el colmo de las desgracias. Se le metió en la Ducati un tear-off de Quartararo, una de esas láminas protectoras que llevas los pilotos en las viseras. Enseguida la moto de Miller comenzó a comportarse de forma extraña y tuvo que retirarse. Está empatado con Morbidelli en la general.
Mención aparte merece Pecco Bagnaia. El italiano fue el piloto del fin de semana, pero la desgracia se cebó con él. Corriendo lesionado, demostró ser el más rápido los tres días del Gran Premio, pero se va de vacío de Misano. El sábado perdió la pole position por pisar el verde en la última curva y el domingo se le escapó la carrera cuando la tenía ganada.
😱 ¡MENUDO DRAMA! 😱@PeccoBagnaia se fue al suelo cuando iba liderando y ya saboreaba la primera victoria de su vida. ¡Qué palo más duro para el italiano!#EmiliaRomagnaGP #MotoGP 🏁 pic.twitter.com/gFUrkqk5j4
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Dice Bagnaia que pudo pisar otro tear-off, porque es la única causa que encuentra a su misteriosa caída. Si se confirma, habrá que estudiar una forma de evitar que estas láminas queden esparcidas por la pista. En cualquier caso, Bagnaia ya no pelea por el título, aunque seguro que sin las desgracias estaría muy arriba, sino por un puesto como Ducati de oficial. En Montmeló tendrá otra gran oportunidad.
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