Se acercan buenos tiempos para Honda. En Japón están revolucionados con la marca japonesa, que parece que un plan radical para mejorar su catálogo.
La última edición de la revista japonesa Young-Machine, la más conocida allí por sus predicciones (la mayoría de veces acertadas) dice que Honda tiene entre manos tres modelos que van a revolucionar la gama de la marca con sede en Tokio.
Africa Twin Compressor, deportiva V3 y naked seis cilindros
Si Young-Machine suelta un órdago, se cumple. O eso es a lo que nos tiene acostumbrados la revista japonesa con sus cercanas fuentes a las marcas nacionales. En la portada de su último número de noviembre de 2024 los nipones han dejado al mercado de las motos ardiendo: las tres nuevas motos de Honda son una revolución.
La primera de ellas es la que han destapado como Africa Twin Compressor. La misma trail que conocemos de toda la vida, pero con un pequeño truquito que algunas marcas ya utilizan, como Kawawsaki: un sobrealimentador, de ahí su nombre 'Compressor'.
Los 102 CV actuales de la trail japonesa se sienten cortos en una clase donde hasta los chinos meten más chicha a sus motos. Así que su predicción es una trail con el nuevo sistema patentado por Honda, un sobrealimentador. Y esto es cierto, porque lo han patentado. Y hay pruebas.
Siguiente revolución: una Honda RCV900 con un motor en V de tres cilindros. Si hace unos días hablábamos de un futurible motor V3 para los japoneses, aquí está. Es evidentemente una alegoría a las VFR y RVF de la década de los '80, y que se corresponde a las Force V4 de la época.
La cosa no para aquí. Hay una más, y casi que es la idea más loca: una CBX900 de seis cilindros en línea, una idea que no escuchamos por primera vez, ya que en los últimos años Honda ha patentado un motor de este tipo que adorna en los dibujos una motocicleta retro. Pues parece que los japoneses van muy en serio con esta idea.
¿Ciencia ficción o realidad? Young-Machine no suele echar un órdago al aire sin sentido. En esta ocasión todas y cada una de las ideas están patentadas, por lo que no pillan del todo de imprevisto. Y si en Japón se atreven a elucubrar, es que hay algo entre manos.