Hay marcas de coches que simplemente no han pasado a la historia. Aunque a los surcoreanos se les relaciona más con Hyundai o Kia, hay una marca que casi todos conocemos, y que también viene de allí: Daewoo. Si parecía estar muerta, sigue vivita y coleando, y parece que resurgirá con un nuevo negocio de motos.
Así que visto el panorama con los coches, y también que muchas otras marcas se han pasado a las dos ruedas, Daewoo pretende hacer lo mismo para revivir. Próximamente no solo veremos bicicletas eléctricas y scooters eléctricos bajo su nombre, sino también motos.
Daewoo desapareció definitivamente en 2011, y ahora podría resurgir con motos
El trasvase de operaciones de grandes marcas hacia las dos ruedas es obvio. Si bien no es una marca popular en España, prácticamente todo el mundo conoce y ha visto sus coches en marcha por aquí. De hecho, tampoco es que viva una situación económica tan desesperada: en 2022 crecieron sus beneficios en un 4.8 % a nivel global.
Según el diario Business Standard, Daewoo tiene claras intenciones de abrirse camino a las dos ruedas. Empezarán por la India antes de expandirse, y lo harán con bicicletas eléctricas, y un poco más adelante, scooters y motos eléctricas.
¿Por qué primero la India? Es un mercado emergente para los scooters y motos eléctricas. Ya no solo en el contexto asiático, sino también en el global, son los que más rápidamente se han adaptado a la propulsión eléctricas, con marcas que incluso han llegado a nuestras fronteras, como Ola Electric y Ultraviolette.
Parece que los surcoreanos trabajarán con una marca de electrónica y electrodomésticos llamada Kelwon. A través de ellos entrarán en el segmento de las baterías de automoción, y más adelante, preparar baterías también para coches eléctricos.
También parece que aprovecharán para abrir otras líneas de negocio y fabricar baterías solares, baterías para inversores, lubricantes y hasta televisiones LED.
La historia de Daewoo con las motos es nula. En los coches sí que ha tenido más repercusión, pero acabó por desaparecer del todo en 2011 por la bancarrota, que llevaba años languideciendo al conglomerado. General Motors se quedó con su negocio de automóviles, para desaparecer en 2005 en Europa y ser reemplazada por Chevrolet.