La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es obligatoria para las motos en España desde 1987; para los ciclomotores desde no hace tanto, 2007. Para algunos, algo positivo, para otros, indiferente, y hay quienes incluso se ponen en pie de guerra contra ella porque la ven como una desgracia e innecesaria.
Por ejemplo, un diputado francés que ha llamado a derogarla, únicamente para las motos. Considera que es "inútil" y "costosa" y llama al gobierno nacional a escuchar a los "más preocupados" y "no a Bruselas".
Una simple postura política que no ha llegado a tiempo, pero que dice mucho
En Francia a algunos les ha sentado como una patada lo de tener que volver a instaurar la ITV en motos. Hasta ahora, nuestros vecinos fronterizos no tenían obligación de pasar para la ITV, pero un tirón de orejas por parte de Europa les ha hecho cambiar de opinión, y lo será a partir de ya, en un par de semanas.
Los franceses han salido a la calle incluso (aunque esto no resulta raro en el país galo) para protestar y mostrar su enfado. Hay un diputado que parece que se lo ha tomado algo más en serio, Laurent Jacobelli, que ha presentado una propuesta de resolución para derogar la ITV en motos y ciclomotores.
En su escrito, considera que "no hay que escuchar a Bruselas" y que la "inspección técnica es inútil y costosa, especialmente para los motociclistas con permiso A2 o A". Cree que para ellos la ITV es "un auténtico escándalo".
Entre las justificaciones esgrime que cada uno "conoce los peligros que conlleva la falta de mantenimiento de su motocicleta y la cuidan periódicamente". En consecuencia, da una cifra bastante relevante: "Las cifras que tenemos lo demuestran: menos del uno por ciento de los accidentes de moto están relacionados con un fallo técnico del vehículo".
Denuncia que Europa "toma a los motociclistas como fuentes de ingresos" a causa de "costes de combustible exagerado, normas cada vez más estrictas y ahora inspecciones técnicas obligatorias". Parecen las mismas críticas que escuchamos por aquí.
Su resolución es clara: "La inspección técnica no tendrá influencia sobre la seguridad de los motociclistas. Los numerosos baches y otras carreteras dañadas causan más daños que los (muy) raros casos de motocicletas averiadas".
Una simple postura política a favor del colectivo motero es lo que muchos estaban esperando; una llamada contra el excesivo proteccionismo de Europa, que para muchos como este diputado, creen que es más un sacacuartos que un movimiento a favor de la seguridad.