Lo que estás viendo no es producto de tu imaginación, si no de la imaginación de la gente del equipo de MotoGP LCR Honda. Porque la moto que ves no es una Honda RCV212, es una Honda CBR1000RR a la que le han instalado una buena parte del catálogo de recambios de HRC para convertirla en uno de los primeros ejemplares de lo que serán las motos de los equipos CRT en el Mundial de MotoGP 2012. Y es que en el equipo de Lucio Cecchinello las cosas no van muy bien esta temporada con lo que parece que, dando por perdido este año, ya se han puesto a pensar en el que viene.
La idea es bien fácil, cogemos una Honda CBR1000RR, le instalamos una horquilla Öhllins “pata negra” un kit de discos de carbono Brembo, unas llantas Marchesini, lo pintamos todo con los colores de uno de los patrocinadores de esta temporada “et Voilá” ya tenemos una moto CRT. Que cuesta bastante menos que una MotoGP y además podemos preparar a nuestro ritmo ya que los recambios no los tienen que hacer ex-profeso para el modelo. El precio estimado rondará los 150.000 euros, que es muchísimo menos de lo que cuesta una Honda RCV212 y que cuando acabe la temporada no habrá que devolverla.
La principal pega para esta moto es que la FIM se apresuró a publicar un comunicado hace unos días en el que decían que en MotoGP no podría participar ninguna moto completa que esté homologada para circular por la calle. Así de un plumazo se cargaba los supuestos planes que estaba desarrollando Honda con una moto polivalente para participar en MotoGP, Superbikes y además venderla en los concesionarios. También de esta manera evitan el trasvase de marcas entre el Mundial de Superbikes y el Mundial de MotoGP y obliga a que los constructores que quieran vender una moto a los equipos CRT tengan que estrujarse la cabeza diseñando su propio chasis. Porque los motores, como decía alguien en los comentarios sobre los nuevos equipos admitidos para la temporada 2012, podrán ser motores de 1.000 cc de calle trucados.
De hecho el motor que instala esta LCR Honda CBR1000RR ha pasado por las manos de los preparadores y dicen que alcanza los 200 CV. Que para una mecánica pensada para usarse a diario no está nada mal. Ahora sólo tendrán que buscar a un fabricante de chasis para que les prepare algo diferente del original y así ya tendrán la moto preparada para el Mundial del año que viene y por mucho menos dinero que una Honda RCV.
Siempre está muy bien que los equipos vayan preparando la próxima temporada, pero si los implicados en estos desarrollos no son los actuales pilotos suena que pasan de ellos mientras no consigan resultados interesantes. Y si el actual piloto ve que en vez de esforzarse por mejorar su moto se “distraen” preparando otra moto tampoco parece la mejor manera de motivarse para conseguir resultados.
Vía | Asphalt & Rubber