Si ayer os presentábamos la Kawasaki ER-6n hoy le toca a la versión carenada, la Kawasaki ER-6f. Y llegado a este punto se me plantea algo así como la duda existencial de si fue primero el huevo o la gallina. Porque esta Kawasaki ER-6f comparte muchos elementos con su hermana Naked. Tales como el motor, las suspensiones, el chasis parece que son exactamente los mismos en ambas motos.
Pero no perdamos la perspectiva, ya que estamos hablando de un par de motos relativamente económicas por lo que es lógico que la marca intente amortizar al máximo la inversión hecha en el desarrollo del modelo. Así nos encontramos básicamente la misma moto con o sin carenado. Aunque no es tan sencillo lo de poner o quitar un carenado y que queden un par de motos tan redondas como estas dos Kawasaki. Vamos al turrón a ver lo que nos ofrecen los japoneses.
No hablamos de un simple carenado, es el espíritu Ninja
Como ya hablamos ayer, el chasis ha sido remodelado de manera que ahora la doble viga que abraza el motor la forman un par de tubos de acero que corren paralelos. Y todo el conjunto ha sido diseñado de manera que una sola línea una columna de dirección con el eje de la rueda trasera. Aunque ahora con el carenado parece que se pierde un poco esa sensación de fluidez.
De todas maneras el carenado no es una pieza superpuesta sin más, ya que es el producto de un buen montón de horas de investigación en el túnel de viento para conseguir que el piloto vaya más protegido. La cúpula cuenta con tres posiciones que varían hasta en 60 mm la altura de la misma. En los laterales destacan un par de aberturas que facilitan la extracción del aire caliente de la zona del motor y del radiador apartándolo de las piernas del conductor.
La parte delantera del carenado está directamente inspirado en el de la Kawasaki Z1000SX y cuenta con un par de faros multi-reflector, mientras que las hendiduras laterales recuerdan la Kawasaki ZZR1400. En este caso los intermitentes delanteros están integrados en el carenado. Así la línea sigue también la idea de una moto “volcada” sobre la parte delantera en plan deportiva al ataque.
Mecánica conocida, pero no una mecánica cualquiera
Cada vez tengo más claro que en Kawasaki no saben hacer motores del montón, porque este bicilíndrico promete potencia y empuje en la zona media del cuentarrevoluciones. En parte gracias al diseño del grupo térmico y en parte al estudiado tubo de escape que recoge todo el volumen bajo el motor además de centrar las masas. Otro detalle es el cárter semi-seco que permite hacer el motor más compacto al no tener que albergar el aceite en él.
Los datos técnicos son los mismos que vimos ayer, bicilíndrico de 649 cc de 8 válvulas DOHC con 72 CV a 8500 rpm con cigüeñal calado a 180º y eje de equilibrado alimentado por un par de inyectores Keihin de 36 mm de diámetro.
Así que ya sabes, sólo tienes que decidir cual de las dos te gusta más. Y elegir el color, porque una Kawasaki tiene que ser verde, pero la versión negra de esta Kawasaki ER-6f es de quitarse el sombrero. Pero la Kawasaki ER-6n amarilla tampoco se queda atrás. ¿Tú cual prefieres?
Vía | Kawasaki.eu