El fichaje de Marco Melandri hizo temblar a más de uno en la parrilla. Un piloto con el talento del italiano, subido en la mejor moto de la parrilla, podía hacer estragos. Los especialistas no tardaron demasiado tiempo en señalar a Melandri como uno de los candidatos al próximo título. El simple hecho de estar sobre una Ducati le daba ese derecho. Pero de momento, siguen pasando las jornadas de entrenamiento, y Melandri no levanta cabeza.
Marco Melandri no se encuentra a gusto con su Ducati. Ha cambiado una moto satélite por una oficialísima de fábrica, pero no le encuentra el tacto. Ya le pasaba a Loris Capirossi con la GP7, y Melandri parece seguir sus pasos. Mientras tanto, Casey Stoner sigue rodando como un tiro a lomos de la máquina italiana. Eso no hace más que darle rigor a la teoría que asegura que una de las claves del éxito de Casey Stoner es su perfecta adaptación al estilo que demanda la Ducati. Stoner necesita a la Ducati, pero la Ducati necesita a Stoner. Dos pilotos tan rápidos como Capirossi y Melandri nos dan una idea del nivelazo de Casey subido en una GP7. Marco Melandri declaraba a la prensa italiana que “todavía necesito encontrar la posición de pilotaje correcta. Todavía no he sido capaz de sentirme a gusto en la moto”. Marco reconoce que su estilo de pilotaje es diferente al de Casey, y además que “el trabajo en la electrónica es muy complejo, y yo apenas sé enviar un e-mail!”. Todavía tiene tiempo para adaptarse, pero Loris no lo logró en todo un año, mientras que Stoner fue rápido desde el primer día.
Además, el piloto italiano reconoce que las diferencias de motor entre la Ducati y la Honda son muy importantes: “La potencia es increíble, y no es fácil usarla. Es muy nerviosa, es importante encontrar un buen set-up y después trabajar duro con la electrónica”. Dichosa electrónica, que está cambiando las exigencias de pilotaje...
Vía | Autosport