Probamos las dos nuevas Yamaha Ténéré 700: una trail más accesible, otra mucho más salvaje y todos contentos

Desde 2019 la Yamaha XTZ 700 Ténéré lleva sacudiendo el avispero de las motos trail intermedias de aventura. Ahora que han pasado ya cinco años (que se dice pronto) desde su lanzamiento no solo se resiste a desaparecer, sino que refuerza su presencia.

Este 2024 la Ténéré amplía su gama por los extremos, con dos nuevas versiones que vienen enfocadas por un lado a un uso más polivalente y accesible, y por el otro con una propuesta enfocada a los que quieran dar un uso más radical de offroad puro.

Yamaha Ténéré 700: nueva leyenda

Antes de meternos en harina vamos a dar un poco de contexto. Cuando la nueva Ténéré apareció en el mercado en 2019 fue en el momento clave. La marca japonesa se guardó el modelo inpirado en la leyenda de 1983 durante mucho tiempo.

No sé si te acuerdas pero las primeras veces que vimos el prototipo Yamaha T7 que prácticamente era una versión definitiva del modelo fue allá por 2017. Por entonces esa moto ya estaba más que desarrollada y los de Iwata se la guardaron dos añitos. Muy tunos.

Esperaron al momento justo en el que el segmento de las trail pegó el subidón en 2019: las adventure de más de 600 cc pasaron de 19.000 unidades vendidas en Europa en 2018 a 38.000 unidades un año después. La propia Ténéré fue un revulsivo vendiendo 7.000 unidades en su primer año hasta unas salvajes más de 16.000 unidades en 2023.

A medida que han ido pasando los años, Yamaha ha sabido adaptarse exactamente a lo que los clientes han ido pidiendo para complementar el mix de ventas primero con la Rally Edition y luego con las World Rally y World Raid.

Ahora esta escucha activa por parte de Yamaha sobre lo que sus clientes han ido pidiendo en estos años ha creado un proyecto 'on demand'. Yamaha no ofrece modelos que quiere vender a sus clientes, sino los modelos que sus clientes quieren.

Y parece que esta estrategia está funcionando muy bien. Y es por eso que justo llegan estas dos nuevas versiones de la Yamaha Ténéré 700: Explore y Extreme.

Yamaha Ténéré 700 Explore: más accesible

Empezamos por la que se convierte en la variante de acceso a la gama: la Yamaha Ténéré 700 Explore. Es una moto que responde a la necesidad de aquellos clientes que quieren una Ténéré, pero la Ténéré es demasiado Ténéré. Vale, sí, ha quedado raro, pero déjame que me explique.

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El concepto Ténéré es el de una moto trail de aventura muy capaz fuera del asfalto y con las concesiones justas y necesarias. Yamaha quiere abrir el abanico para aquellos que buscaban una moto más polivalente y cómoda, apta para viajes largos por asfalto y tierra y que también pudieran utilizar en el día a día. Vaya, una Ténéré más rutera.

De esta manera la Ténéré 700 Explore llega vestida con el color Tech Kamo que le da un rollito verde militar que la queda de lujo en combinación con los aros de las llantas en dorado y algunos argumentos que la convierten en una mejor viajera.

Por un lado tenemos una pantalla delantera que es un 50% más grande que la de serie y que cubre mejor el cuerpo. Aunque sea más grande no molesta para la visión ni para conducir de pie, al tiempo que ofrece una protección aerodinámica correcta que destaca por no crear turbulencias. Algo que sí pasa en la nueva F 900 GS.

Otros accesorios que vienen de serie en esta versión son los soportes para maletas o alforjas y un sistema de cambio semiautomático para subir marchas. Para bajar no. Ahí tendremos que usar siempre embrague. Es cómodo en marcha aunque su funcionamiento no acaba de ser del todo fino.

Un punto importante para esta versión son las suspensiones, y es que el conjunto de horquilla invertida delante y monoamortiguador trasero KYB ajustables se han recortado 20 mm para dejar los recorridos en 190 y 180 mm respectivamente, lo que reduce la altura del asiento a 860 mm convirtiéndola en la más accesible de todas las versiones.

Para los que medimos en torno a 170 cm o menos es una gran noticia porque la Explore es una moto con la que muchos sí podrán atreverse. Además de estar más bajo el asiento, sigue siendo una moto muy estrechita en la zona central y nos permite llegar bien con los dos pies al suelo.

En carretera con los nuevos tarados de suspensión se siente una moto más sujeta y que no ofrece tantas transferencias de peso en frenadas y aceleraciones. El ajuste sigue siendo confortable pero sujeta bien a la moto en curvas rápidas.

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También es un conjunto que se comporta bien rodando fuera del asfalto. Hemos hecho un buen tramo por pistas y transmite muy buena información. Solo hemos hecho algún tope cayendo de algún salto (no así afrontando baches de zonas rotas) buscando ritmos superiores a los que serán habituales en manos de sus futuros propietarios.

Esta variante también incluye la pantalla digital TFT a color de 5 pulgadas de tipo rally con dos formas de visualización (Explorer y Street). Hay punto de carga disponible en la parte inferior pero no hay modos de conducción porque la Ténéré 700 sigue fiel a su política de mínima electrónica. Solo se puede configurar el ABS para que esté activado, activado solo en el tren delantero o totalmente desactivado.

Hablando de ABS, el sistema de frenos sigue siendo el mismo que ya conocíamos con un doble disco delantero de 282 mm mordido por pinzas axiales de dos pistones. Es un conjunto que frena bien pero con un tacto muy enfocado al offroad, es decir, con un primer mordiente suave para evitar bloqueos rodando por tierra.

Esto nos lleva a tener que apoyarnos un poco en el freno trasero cuando rodamos a ritmo muy rápido, algo especialmente conveniente porque sí llegamos a percibir un poco de fatiga en la maneta aplicándonos fuerte en tramos de curvas cerradas.

Yamaha Ténéré 700 Extreme: ofensiva offroad

En el ángulo opuesto del cuadrilátero tenemos a la Yamaha Ténéré 700 Extreme. Esta moto es el resultado de escuchar a todo ese batallón de clientes locos por el offroad que han visto en la Ténéré una base magnífica para crear máquinas de aventura. Y de paso reflotar la industria del equipamiento auxiliar.

La versión Extreme viene preparada para un uso radical fuera del asfalto, equipando de serie un guardabarros alto, estriberas de titanio un 35% más anchas, asiento Rally de una pieza con 20 mm más de mullido, protector de radiador y una guía de cadena específica. La decoración Icon Blue de estilo retro está inspirada en las motos míticas del Dakar.

Las suspensiones son por supuesto protagonistas en esta variante y el conjunto cambia por completo. Sigue equipando material KYB pero en este caso con una horquilla invertida más robusta con barras de 43 mm y tratamiento antifricción Kashima y recorridos en ambos ejes ampliados en 20 mm.

El interior de ambos sistemas incluye componentes aligerados para reducir al máximo el peso. El resultado son unas suspensiones con 230 y 220 mm de recorrido delante y detrás respectivamente con un hardware completamente ajustable pero que de serie ya viene preparado para digerir un uso salvaje.

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Hemos probado esta versión en lo que podría ser una crono de Enduro con zonas duras, piedras, hierba, tierra muy suelta, saltos, algún tronco... y me ha parecido un conjunto que cumple exactamente con lo que promete. Un comportamiento muy bien afinado y mucho control sobre la moto.

La sensación de aplomo es muy buena y esta Ténéré es capaz de pasar por sitios que serían complicados con otras motos a un ritmo muy superior. No hace falta ser Pol Tarrés.

Aunque si te digo la verdad, no me vendría mal ser un poco como Pol en esta moto. Con los cambios introducidos la altura del asiento se va a unos larguísimos 910 mm de altura. Vale que soy de pierna corta pero no llegaba nada bien al suelo, teniendo que descolgarme mucho para alcanzar con un pie. Y sí, se me llegó a caer en una parada durante la sesión de fotos. Cosas del directo.

Otro cambio interesante es que si bien equipa la misma pantalla TFT a color de 5 pulgadas, en este caso tiene tres opciones de visualización con un modo "Raid/Navegación" con el que podemos ver dos parciales independientes cuando salimos de tramo.

Misma filosofía. Misma aventura

Por lo demás tanto la Ténéré Explore como la Ténéré Extreme son dos motos que comparten la misma base. La mecánica es idéntica con un bicilíndrico en paralelo de 698 cc, el CP2 de Yamaha que tan buenos resultados está dando y que me gusta muchísimo por su entrega en bajos y medios.

Son 74 CV y 68 Nm de par motor. Cifras que pueden parecer modestas pero para una moto de este corte aventurero son perfectas. Sobre todo teniendo en cuenta que hablamos de motos con pesos contenidos de 211 kg para la Explore y 205 kg para la Extreme en orden de marcha.

Mención aparte para mi gusto merece el tacto del gas con una dosificación perfecta. Se siente analógico y nada filtrado porque no hay una electrónica que esté tamizando la entrega de potencia. La conexión entre lo que tu cerebro quiere hacer y la rueda trasera es muy buena, especialmente a la hora de dar gas en curvas deslizantes o afrontando saltos.

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Por último nos queda hablar de los precios, y Yamaha sigue en el mismo plan de ofrecer una gran moto con muchísimas posibilidades por un precio razonable. Son 11.799 euros para la Explore y 11.899 euros para la Extreme, 800 y 900 euros más que la Ténéré 700, lo que las coloca en un punto muy interesante para aquellos que busquen una moto de aventura más polivalente o más extrema.

Yamaha Ténéré 700 Explore y Extreme - Valoración

Yamaha Ténéré 700 Explore y Extreme 2024 - Ficha técnica

Los gastos asociados a esta toma de contacto han sido asumidos por la marca. Para más información, consulta nuestra guía de relaciones con empresas. El equipamiento utilizado durante la prueba ha sido: Casco Arai X-5 Tour, traje trail Rev'It! Sand 4, botas Rev'It! Discovery Outdry y guantes Rev'It! Fusion 2 GTX.