A principios de mes os hablábamos de un líquido preventivo antipinchazos llamado Stop Pinchazos. Y ha llegado el momento de ofreceros los resultados de nuestras experiencias con dicho producto. Por supuesto, como ya es marca de la casa no esperéis una prueba de al uso, ya que hemos sometido a este líquido preventivo Stop Pinchazos a un particular test, para lograr ver hasta qué punto es capaz de reparar por sí mismo un pinchazo en nuestro neumático.
Demos un repaso si no lo habéis hecho ya en el anterior post sobre la manera de actuar de este líquido que no se seca en el interior de la rueda, manteniendo su eficacia durante toda la vida útil de la misma por lo que no requiere de reparación adicional tras el pinchazo. En este caso hemos probado el Stop pinchazos para ruedas con cámara y como podréis ver su aplicación es muy sencilla.
En el propio envase del producto, que se encuentra perfectamente graduado en uno de sus laterales para saber cuanta cantidad debemos emplear, tenemos todo lo indispensable para introducir el Stop Pinchazos en nuestro neumático. Una cánula trasparente, una pequeña llave quita obús para la válvula y en pocos minutos una vez que saquemos todo el aire, estaremos presionando el envase para que el líquido preventivo antipinchazos vaya entrando.
Dependiendo de la posición en que realices esta operación podrás notar que a veces parece que se atasca el líquido, simplemente con aflojar la presión o mover un poco la rueda reanudaremos la operación.
Una vez introducido, limpiamos la válvula antes de meter de nuevo el obús, le damos presión y a rodar con la rueda unos 5 kilómetros para que se distribuya el producto por toda la cámara, en nuestro caso. Nos dicen que Stop Pinchazos evita y repara los pinchazos de hasta 6.8 mm por lo que para comenzar nuestra particular prueba empezamos directamente por taladrar la cubierta con un broca de 5 mm.
En cuanto retiramos la broca comenzó a salir aire y casi de inmediato un líquido que con el paso del aire iba creando una espuma blanquecina, para de repente y como si de un milagro se tratase, dejar de escuchar el ruido del aire salir por el agujero. Una vez taponado el agujero comprobamos de nuevo la presión y pusimos los gramos que se habían perdido con el pinchazo, pero vamos por más.
Como habéis podido ver en la foto de portada este muestrario de tornillos que van desde los 3 mm hasta los 8mm acabaron como no podía ser de otra manera “enroscados” en el neumático como si “la cabeza de Hellraiser” se tratara. Ya nos sorprendió desde el inicio, que ni con los más grandes una vez apretados no se fuera nada de aire ni siquiera por su rosca.
Como era de esperar al retirar los tres primeros tornillos tras el escape inicial de aire enseguida el Stop Pinchazos comenzaba a actuar y taponar el agujero. Una vez cargada de nuevo la rueda con la presión correcta ya que habíamos perdido casi todo el aire con todos esos pinchazos, llegó la hora del tornillo de 8mm de diámetro. Nada más comenzar a aflojar el aire ya se escapaba con rapidez y el producto no pudo taponar la salida de aire.
Pero decidimos darle una segunda oportunidad e hinchamos de nuevo la rueda y sorprendentemente al recuperar la presión y salir de nuevo el aire con fuerza junto con el líquido Stop Pinchazos taponó el agujero de 8mm. Por lo que podemos concluir que el producto funciona, además a un precio de unos 15 Euros por rueda. Estoy seguro que incluso en ruedas con presiones mayores que el kilo escaso de las de Enduro que empleamos para esta prueba, lo hará con mayor rapidez y eficacia.
Nota: El líquido Stop Pinchazos ha sido cedido por el fabricante. También agradecemos la colaboración a Quique y Fernando de Bike Motor’s Clinic por la ayuda prestada en la realización de la prueba. Para más información consulta nuestra política de relaciones con empresas.
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