La semana pasada, Moto22 estuvo en la presentación mundial de los nuevos neumáticos Metzeler Sportec M5 Interact que se celebró en un marco incomparable: el Autódromo Algarve o también conocido como el Circuito de Portimao y sus alrededores.
Durante cuatro días toda la prensa especializada de todo el mundo tuvo acceso a los nuevos neumáticos. El sábado fue el día en el que Moto22 tuvo el privilegio durante todo el día de rodar con un gran número de motos distintas de todas las marcas y estilos, con el fin de intentar buscar sensaciones con el mayor abanico posible de monturas diferentes.
El sábado no parecía precisamente un buen día para rodar en moto. Las alertas meteorológicas existentes en la mayor parte de la Península Ibérica y, sobre todo, en el sur de España y Portugal, hacía pensar que el día iba a estar pasado por agua. Sin embargo, tuvimos la mayor suerte del mundo pues solamente llovió a intervalos y desde mediodía, el circuito estuvo prácticamente seco.
A las 9 de la mañana llegamos al circuito y el panorama que nos encontramos fue de lo más sorprendente: allí nos esperaban más de cuarenta motos preparadas para rodar durante todo el día. Unas veinte de ellas estaban matriculadas para la prueba en carretera mientras que otras veinte, se encontraban perfectamente alineadas en la recta de boxes.
Había prácticamente motos de todas las marcas y todos los estilos. Para rodar en pista teníamos a nuestra disposición BMW HP2 Sport, BMW S1000RR, Honda CBR1000RR, Suzuki GSXR600, GSXR750 y GSXR1000, Yamaha R6 y R1, Kawasaki ZX6R y ZX10R, KTM RC8R y 990 Super Duke R, Triumph Daytona, etc. Para ser un día redondo (como el anuncio) solo faltaba la Aprilia RSV4R, pero por desgracia (Nostromo tápate los oídos), un probador la había "plegado" el día anterior.
Después de una pequeña charla y dividirnos en dos grupos, el mío tiene el honor de entrar en pista durante cinco tandas de aproximadamente 20 minutos a lo largo de la mañana. Desde el principio lo tenía claro: circuito nuevo, neumáticos nuevos, asfalto muy mojado... lo mejor es coger una moto conocida. Pero tuve la mala suerte que la que sería la elegida, la KTM 990 SuperDuke, tuvo que entrar en boxes para realizarle un mantenimiento.
Al final y después de mucho dudar, decidí escoger una Suzuki GSXR600, no fuese que un exceso de fogosidad me hiciese ponerme la moto por montera. Además, no estoy acostumbrado a rodar en motos deportivas, por lo que me llevará unas cuantas vueltas encontrar una postura cómoda encima de la moto.
Las dos primeras vueltas las hacemos detrás de un monitor de Metzeler, con la pista completamente mojada. Me encuentro más perdido que un pulpo en un garaje e intento rodar con el máximo de cuidado para poder aprenderme cuanto antes el circuito y además, intentar empezar a sentir como se comportan los nuevos Metzeler Sportec M5 Interact.
Termina la tanda en la que poco a poco he ido cogiendo confianza, aunque la pista sigue sin estar para muchas alegrías. Al bajarme, me doy cuenta de que he ido demasiado en tensión. Tengo completamente agarrotadas las piernas y los brazos. Algo que además se ha visto incrementado cuando a mitad de tanda me encuentro la KTM RC8R de lado en medio de la pista después de que a uno de los probadores se le haya ido de detrás a la salida de una de las curvas.
Para la segunda manga decido escoger una moto menos ortodoxa: la BMW HP2 Sport. El circuito todavía se encuentra con bastante agua, tal y como podéis observar en la foto por la cantidad de agua que están levantando las ruedas. Aun así, empiezo a disfrutar aunque esta moto no es precisamente de las más fáciles de llevar en mojado y tiene una gran tendencia a bloquear la rueda trasera en reducciones. De todas formas, en los próximos días profundizaremos en cada uno de los modelos.
En la tercera manga me decanto por la Yamaha R1. El circuito ya está en mejores condiciones y empiezan a aparecer algunos parches secos. La larga curva de entrada a meta ya se puede tomar con más alegría y al final de la recta de meta consigo la máxima velocidad del día, algo más de 260km/h, lo cual no está mal teniendo en cuenta que el circuito no está en las mejores condiciones para apurar una frenada.
En la cuarta manga decido desmelenarme. La nueva BMW S1000RR es la elegida y me sorprende muy gratamente, aunque ya lo comentaremos más adelante. Con la misma moto realizamos una prueba de frenada en mojado (y mira que llevábamos vueltas en estas condiciones). Aquí es donde pude comprobar que tal y como nos había dicho durante la charla técnica sobre los nuevos Metzeler Sportec M5 Interact, posiblemente estos sean los mejores neumáticos en condiciones de mojado. Y es que realizo un invertido sin ninguna dificultad y sin que el ABS de la BMW entre en acción. Nunca pensé que en una zona tan mojada pudiese llegar a hacer esto.
Recordemos que el nuevo neumático de Metzeler sustituye a los M3, por lo que en ningún momento estamos hablando de una goma deportiva extrema (en esta gama encontramos los Racetec). Sin embargo, este modelo de neumático puede ser montado independientemente en un montón de modelos diferentes, desde menos de 100 CV hasta casi los 200 CV sin problemas.
Y llegamos al momento de la última tanda. En el circuito ya se había formado un carril prácticamente seco y cuando salgo del box me encuentro la flamante KTM Super Duke R esperándome. Que recuerdos... lo primero que vino a mi cabeza fue la frase: Morrillu ha vuelto. En ese momento empecé a disfrutar verdaderamente del circuito (del que también hablaremos). Sin embargo, la alegría plena duró 3 vueltas porque después una nube encharcó las últimas tres vueltas del circuito.
Sin embargo, en estas condiciones también pude comprobar el buen comportamiento de las ruedas. La transición de seco a mojado no daba en ningún momento sensación de flotabilidad en la moto, y la rueda delantera transmitía en todo momento un gran aplomo. Regresé a box después de unas cuantas vueltas con una sonrisa en la que casi me estorbaban las orejas para sonreír después de haberme divertido como nunca.
Y sin embargo, el día todavía no había finalizado. Aun quedaban experiencias por compartir.