Hay situaciones que si no lo ves con tus propios ojos, no serías capaz de creértelas. Es lo que le ha pasado al piloto de MotoAmerica Matthew Scholtz en mitad de una entrevista. El piloto del Westby Racing Yamaha se encontraba grabando una entrevista para el canal oficial de la competición cuando su moto empezó a incendiarse, literalmente.
Una situación tan surrealista como peligrosa y que a priori parece difícil de explicar cuando la moto se encontraba totalmente parada y sin arrancar. Pues la Yamaha R1 ardió y le chafó al piloto sudafricano unas cuantas horas del test de pretemporada en el que estaba participando en el circuito de Buttonwillow.
Pudo volver a rodar con la misma R1 horas después
En el vídeo publicado por el canal oficial de MotoAmerica se puede ver al piloto en un estado de relajación absoluto, incluso sonriendo mientras el periodista le lanza preguntas. A modo de fondo detrás de él estaba la Yamaha R1 con la que compite para el Westby Racing.
Sin embargo, algo raro está pasando porque se pueden escuchar unos ruidos previos y al mecánico del equipo toquetear la moto. Matthew no parece inmutarse, ni siquiera en el momento en el que algo hace reacción y explota en la moto, hasta que alguien se alarma y grita.
Preseason testing is vital for the teams in the @Medallia Superbike Championship. It's a chance to try new components in the search for lower lap times, faster top speeds, and better results. But, not everything passes the test, and here's a hot take on that from @westby_racing. pic.twitter.com/x1Q6orlCpO
— MotoAmerica (@MotoAmerica) February 9, 2023
En ese momento se levanta corriendo sin saber bien qué pasa y echa a correr junto al periodista mientras la moto está envuelta en llamas. "¡Un extintor, un extintor!", grita alguien detrás. Inmediatamente alguien aparece con él para sofocar las llamas.
En parte, tuvo final feliz. Según explicaba Chuck Giacchetto, director del equipo en el mismo vídeo de MotoAmerica, "de no haber estado ahí, posiblemente habríamos perdido toda la moto. Les doy las gracias por estar ahí y darse cuenta del incendio antes de que lo hiciera Mathew", dijo al respecto, y confirmando que pudieron salvar ciertas piezas de la R1.
De hecho, el piloto sudafricano pudo volver a subirse a la Yamaha R1 en el circuito de Buttonwillow (en California) y continuar con la jornada de test a pesar del incidente. Según explica, "es evidente que hubo un problema con la batería".
No quiere dar más detalles "sobre qué pieza falló, sólo diré que era un pieza que estábamos probando. Es obvio que la prueba no salió muy bien... Pero son cosas que pasan, por eso hacemos test, para probar que todo funciona".
La mala casualidad existe, y aunque es algo poco habitual a Matthew le pasó algo similar en 2019. Su Yamaha ardió literalmente en el pit lane. Entonces una mancha de aceite o gasolina provocó el incendio, aunque sin demasiadas consecuencias.