A lo largo de todo este tiempo en Motorpasión Moto hemos visto todo tipo de inventos difíciles de catalogar en nombre de las motos. Sin ir más lejos, hace unos días el protagonista de nuestra portada era un triciclo infernal hecho a base de una Kawasaki ZX-6R con 125 CV. Una auténtica bestia, pero que, comparado con lo de hoy, quizá se quede corto.
Se trata de un invento que su autor garantiza, es el primero del mundo: una moto que funciona con cerveza. Lejos de parecer una broma, no solo funciona, sino que es capaz de llegar hasta los 240 km/h y el primer vídeo que existe de la moto no deja lugar a dudas lo particular y bizarro de la creación.
En vez de un motor, equipa un barril con un calentador que calienta la cerveza a 300 grados
Inusual, pintoresco, extraño... Definir una moto que funciona con cerveza es algo que no se había visto nunca. Su autor es Ky Michaelson, que ya tiene cierto historial en esto de los inventos difíciles de catalogar. Una de sus últimas obras es un inodoro propulsado por un cohete (de ahí su apodo, 'el hombre cohete'), o una cafetera propulsada por un chorro de agua. Mucho tiempo libre y ganas por entrar al libro Guinness de los récords.
Pues en los últimos años ha estado metido en el pequeño garaje de su casa trabajando en esta particular moto junto con su hijo Buddy. Construida de cero y con unas estilizadas líneas, en vez de equipar un motor de combustión, lo que hizo fue montar un barril de 52 litros de capacidad. El objetivo era que la moto funcionase con cerveza.
¿Cuál es el truco? Dentro del barril hay un sistema que calienta la cerveza y provoca una gran cantidad de vapor que sale eyectado por los escapes de la moto y hace avanzar la moto con una potencia descomunal. Su funcionamiento es más simple de lo que parece: en su interior hay una bobina de calefacción en vez de un motor de gas.
Esa bobina de calefacción calienta la cerveza hasta que llega a los 300 grados Fahrenheit, que luego pasa a ser vapor sobrecalentado. La mezcla provoca una fuerza indescriptible para propulsar la moto. El 'hombre cohete' afirma que llega a los 240 km/h, y viendo el vídeo de presentación de la moto, es fácil creérselo porque el garaje queda totalmente empañado.
"Una cosa de esta moto es definitivamente diferente, y me gusta ser muy creativo. Hacer cosas que otras personas nunca han hecho en el pasado", dice el hombre, que creativo es un rato. Justifica su decisión con que "el precio de la gasolina está muy caro, yo no bebo, así que no se me ocurre nada mejor que utilizarla como combustible".
El vídeo no deja lugar a dudas de que funciona. El padre, el inventor, es quien graba, y es la primera vez que encienden la moto echándole un pequeño botín de cerveza. Es impresionante lo poco que tarda en transformar la cerveza en vapor y escupirlo por los dos escapes traseros de la moto, creando una auténtica nube. Se puede ver cómo controla el puño de la moto para dar más o menos salida al vapor, y viéndolo así, llegaría fácilmente a los 240 km/h, desde luego.