En mi familia recordamos con especial gracia y admiración el día en el que cierto miembro, aun joven y capaz, tuvo la maravillosa idea de viajar hasta Valencia. La única pega es que por aquel entonces no había ningún coche que poder utilizar. Además, la combinación de trenes era francamente mala si tenemos en cuenta que el punto de partida era un pequeño pueblo de la llanura manchega. ¿La solución? Tirar del único vehículo a mano, la Montesa de trial de un buen amigo, con el que además habría que compartir habitáculo. Como podéis imaginar, el viaje fue una aventura para enmarcar...
Y no os cuento esto sin razón aparente, sino porque está en conexión directa con el video que tenéis tras el salto. A un par de amigos británicos no se les ocurrió otra cosa que viajar a la costa del mar de Irlanda, cruzando en su camino la isla británica, a bordo de sendas Montesas Cota 315R 351. El resultado, por suerte, ha sido grabado y documentado para su disfrute en un bonito vídeo que utiliza avances tecnológicos tales como un palo para selfies hecho con la rama de un árbol. AVISO: el visionado del video puede inducir a cometer locuras a muy bajas velocidades.
Una y otra vez, multitud de mujeres y hombres nos demuestran que el espíritu aventurero y la moto van cogidos de la mano, bien agarrados. Nos enseñan que no hace falta los ahorros de toda una vida, un localizador GPS y el descomunal último modelo de BMW cargado hasta arriba. Al final, lo que hace falta, de verdad, es voluntad y ganas. Un aplauso para estos entusiastas que decidieron viajar con depósitos de 3 litros y a velocidades inferiores a los 60km/h… y a Greg Villalobos en concreto, por montar este vídeo tan simpático.
Vía | Derestricted