Entre las muchas virtudes que tiene una motocicleta está la de la agilidad, lo que permite al motorista ciertas virtudes como ahorrarse mogollón de tiempo, pero hay otras desventajas, como por ejemplo aprovecharse de esa facilidad para hacer el gamberro o efectuar ciertas temeridades. Ya nos lo ha avisado la DGT.
Un motorista no es consciente de ciertos riegos que toma hasta que no sucede algo, o está a punto de suceder. Concienciar también forma parte de la seguridad vial, y el vídeo de hoy, siendo una simple ilustración, hace pensar mucho a los motoristas de todo el mundo. Circula como la pólvora.
No adelantes en línea continua
Los adelantamientos en línea continua los carga el diablo. Como decíamos, las motos, por su agilidad, son propensas a adelantar en línea continua de vez en cuando. Es algo que sucede en España (y que la DGT nos recuerda muy bien), en Francia y hasta en la Cochinchina.
Un segundo (o menos) y se acabó todo. Un mal adelantamiento y se acabó el juego de la vida. Se acabó el montar en moto, en volver a casa, en ver a tus familiares. Por eso es tan importante la concienciación, y el vídeo del artista digital Majid Mousavi es todo lo que evoca.
Sus vídeos son una perfecta mezcla entre imaginación y realidad, entre mundo real y mundo digital. Es hasta difícil reconocer si es realidad o no, pero lo importante del asunto es el trasfondo de reflexión que aporta.
Carretera vacía, un motero y su colega ruedan detrás de un camión a una velocidad promedio de unos 80-90 kilómetros por hora. El primero adelanta a la pequeña camioneta tras pegarse demasiado a ella, consecuencia directa: nula visibilidad... Y cuando ejecuta el adelantamiento en línea continua, aparece una camioneta de frente. El destino ya es irremediable, y la decisión se ha tomado en milésimas de segundo.
Entonces la perspectiva cambia. El motorista se ha reencarnado en una figura fantasmal porque a semejante velocidad, ha dejado de existir; detrás de él, la Parca. El resto ya queda a la imaginación y reflexión de cada uno, pero es más que evidente que te acordarás de este vídeo el resto de tus días que andes en moto. Por tu bien.