Aprovecho que estos días Morrillu tiene la guardia baja y le voy a pegar un adelantamiento en toda regla con esta locura acrobática que incluye una moto y un avión. Por supuesto el testigo de excepción es una cámara Go-Pro, una de esas que algunos dicen que han hecho mucho daño, pero que día a día llevan a la gente a realizar (y mostrarnos) ejercicios más y más espectaculares.
El de hoy implica una Pitts Special S2, un avión acrobático que se diseñó a finales de los años cuarenta y que en las décadas de los 60 y 70 dominó con mano de hierro las competiciones acrobáticas en todo el mundo. incluso hoy en día es un avión muy utilizado para aprender y volar las categorías más básicas de la acrobacia. El motor suele ser un Lyncoming de seis cilindros bóxer de casi nueve litros de cubicaje que ronda los 250 CV. El avión, a diferencia de los vehículos terrestres tiene una velocidad máxima a no exceder, que son los 338 km/h, la velocidad de crucero son 282 km/h y la velocidad mínima de pérdida son 95 km/h. Este último dato es el importante, ya que por debajo de esa velocidad el avión no vuela y se cae. Así que ya sabemos que la moto debe ir al menos a esa velocidad o un poco más. Algo que no es muy difícil, pero que tiene que alcanzar en el espacio de una pista de aeropuerto que tampoco es que sea infinita.
Con todo esto en mente ya podéis ver el vídeo y flipad con la maniobra que hacen estos dos chalados.
De propina aquí teneis un vídeo en el que se aprecia que lo que hacen no es tan fácil como parece y que es producto de muchas horas de entrenamiento.
Vía | Contramanillar
Más información | Grayout