No se si alguna vez habéis pisado una mancha de aceite o hielo en la carretera. A mi me ha pasado en un par de ocasiones y en ambas he podido salvar la caída de puro milagro. Pero en ambas la sensación de pérdida de control y agarre te queda grabado en el subconsciente a fuego. La primera fue al pisar un charquito de aceite en una curva cerca de casa, y la libré porque entré en ella muy recto y la mancha no era muy grande. Salí derecho hacia un coche aparcado pero conseguí frenar antes. La segunda fue una mañana de diciembre curveando en un puerto de montaña, por la parte soleada no había problemas, pero en la sombra aguardaban placas de hielo casi en todas las curvas. En la primera salvé la caída también por los pelos y por ir detrás de un coche que iba despacio.
A los protagonistas del vídeo de hoy no les ha ido tan bien, porque los tres acaban igual al encontrarse con lo que parece un reguero de aceite en la carretera. De primeras no se aprecia, pero cuando se vuelve la cámara a mirar la calzada por donde venían si que se ve claro un buen chorreón de aceite que cruza la carretera. Parece que nadie sale herido salvo las motos que se llevan un buen arrastrón.
Vía | Oliepeil
Vídeo vía Youtube | Il motociclista imbruttito