¿Subirías a una moto-taxi?, ¿serías chofer de una?, ¿has visto alguna?. Resulta raro pensar que existan, pero son una realidad. Ya lo hemos mencionado en otras oportunidades en Moto22. Y no hablo sólo de transportes turísticos como los famosos cocotaxis cubanos, sino también de algunas empresas europeas como la francesas Moto-Express y Citybird, o las Limobikes londinenses de Virgin.
¿Por qué en España no tienen éxito?. Aquí estan dadas las condiciones, buen clima, tradición motera… además es un negocio que no requiere de un gran capital inicial: tan sólo una moto y un par de cascos!. Bromas aparte, nunca había tenido la oportunidad de verlas personalmente, y colgar este post me produce gran curiosidad, porque sospecho que se trata de un fenómeno mucho más extendido que lo que creemos, y que me llevaré algunas sorpresas con los comentarios.
Eso si: intuyo que es un fenómeno que se da con más facilidad en países en los que las leyes permiten el desarrollo de medios de transporte más “informales”. En algunas zonas de Asia como Tailandia o la India, las mototaxi funcionan normalmente, y también en algunos países americanos como Venezuela o Paraguay –donde fueron tomadas estas fotografías–, concretamente en Ciudad del Este, en la frontera con Brasil.
Allí, el Puente de la Amistad une esta ciudad paraguaya con la brasilera Foz do Iguaçú. En ese punto, el movimiento de vehículos es permanente, y el servicio de taxis es muy solicitado, ya que es la única forma de garantizar un cruce rápido del puente: siempre hay cola.
Es tal el éxito, que existen al menos cinco empresas (son las que pude contar) realizando el servicio, tanto paraguayas como brasileras. En el puente, ganan su territorio formando un verdadero “cuarto carril” durante todo el día (el carril central va en una u otra dirección según la hora).
El coste del pasaje es de 1 euro, 1,5 dólares, 3 reales brasileros o 7.000 guaraníes… en una zona de frontera cualquier divisa es bienvenida, algo a lo que los europeos nos estamos desacostumbrando desde la llegada del Euro.
Gran parte de los clientes son brasileros que trabajan en Ciudad del Este, una zona franca comercial que se ve reforzada por el movimiento de turistas que visitan las Cataratas de Iguazú, en el límite con Argentina, y a pocos kilómetros de allí. Los trabajadores tienen horarios similares, generando verdaderas “horas pico” (como en cualquier ciudad, vamos!).
Un último detalle más allá del título de este post (todavía me cuesta imaginar una empresa como esta en España), es que resulta efectivamente una salida laboral rentable, ya que las motos de 125cc son muy baratas en este país. Con 1.000 dólares (unos 700 euros) puedes adquirir una cero kilómetro, y pagarla en 36 meses a unos ¡20 euros por mes!. Eso si: el 90% de las motos son de origen chino, que varias compañías ensamblan con marcas locales para el mercado nacional.
Fotos | Federico Sabez