El mundo motero es puramente pasional, y está unido. Sin embargo, no siempre se reconoce a un motero a primera vista. Hay otros que los vemos todos los días, incluso en la gran pantalla, y seríamos incapaces de saberlo. Por ejemplo, Antonio Banderas.
El actor español está muy ligado al mundo de las motos. Le gustan mucho las motos, y hasta llegó a tener su propio equipo en el mundial, en la categoría de Moto2. Una de sus últimas adquisiciones es una Harley-Davidson muy pero que muy especial.
Antonio Banderas tiene un garaje repleto de motos japonesas, europeas y americanas
Corre una anécdota por ahí que dice que Antonio Banderas tuvo que elegir entre quedarse con su Laverda 1000 o emprender viaje a Hollywood para arrancar su carrera profesional en el cine. La vendió, y gracias a esa moto, empezó una nueva vida.
Antonio Banderas salió hace no demasiado en una foto al manillar de la Honda CRF 1100 Africa, la maxitrail japonesa más top de la marca. De aquellas, promocionaba el turismo en Andalucía. Y recorrerla en la maxitrail de 100 CV es todo un placer. Sin embargo, nunca ha llegado a aclarar si es suya o no.
Las custom americanas y europeas le molan, y eso sí que lo ha confirmado. No sabemos con exactitud cómo ha ido mejorando su garaje, pero sí que ha llegado a tener varias joyas. Hasta su proyecto en Moto2, seguro, tenía una Harley Davidson Softail 1500, una Honda Goldwing 1800, una Moto Guzzi 1100 California Special y una Honda 450 de Enduro.
Su mujer también tenía moto, y solían salir a menudo, una Honda Black Widow, una custom japonesa llamativa con muchos cromados y estilazo que en su día costaba 1.369.000 pesetas (8.228 euros).
De hecho, a lomos de una Honda Goldwing ha llegado a hacerse "de un tirón" un viaje desde Aspen hasta Los Ángeles de golpe. "Hay casi 1.500 kilómetros y los hice con mi Goldwing. Suelo pasear con frecuencia", recuerda Banderas, que también rememora cuando se compró su primera moto: "Era de segunda mano, no tenía ni embrague y me fui desde la tienda hasta casa tirando del cable".
Pero cuando fue más joven también tuvo su lado radical: "Son todas 'cruisers' para viajar y pasear de manera más tranquila. Ya se me pasó la edad de las Ninjas más deportivas y radicales", aunque nunca hemos visto una foto de él sobre una Ninja.
La corta aventura en Moto2. El cambio de los 250cc a Moto2 fue el momento en el que el malagueño tomó la determinación de entrar por la puerta grande. Ya se escucharon campanas desde 2008, pero fue en 2010 cuando presentó el Team Jack&Jones by Antonio Banderas.
Contó con los pilotos Joan Olivé y Kenny Noyes. Aunque no lograron grandes resultados, el interés de Banderas por el motociclismo mostró su pasión por este deporte. Sin embargo, el equipo no continuó más allá de esa temporada debido a la falta de financiación y resultados competitivos.