Nueva Montesa 4RIDE. La reina de las aventuras por la montaña

En un mundo en el que todo pasa tan deprisa y tenemos la necesidad de llegar antes que el resto, es posible que estemos perdiendo la esencia de las cosas en su máxima pureza. Una excursión por el campo no tiene por qué ser una crono de enduro, y para revindicar el simple placer de andar en moto por el campo nos llega la Montesa 4RIDE.

Se presentó en el pasado Salón de Milán, pero hoy vamos a hablar de ella porque falta menos de un mes para que la 4RIDE llegue al mercado. Una moto cuya finalidad es exclusivamente llevarte a través de la naturaleza para disfrutar de una forma segura, fácil y sin complicaciones, pero con mucha diversión.

Montesa 4RIDE

Dejando de lado las ultra-especializadas motos de trial como la Cota 4RT260 y Race Replica, Montesa ha decidido que para conmemorar sus 70 años de historia era el momento para sacar un modelo que podría volver a marcar una época.

No en vano, somos muchos los que tenemos nuestros primeros recuerdos de moto relacionados directamente con la marca roja, o fue con ellos con quien nos iniciamos en un camino polvoriento en el mundo de las dos ruedas.

Con este argumento Montesa se ha propuesto abarcar un mayor número de público objetivo, más allá de los trialeros puros que se compran una moto de máximas prestaciones con un nivel de competición. Quieren volver a ser las monturas de quienes quieren disfrutar del entorno y divertirse.

Tomando la base de la Cota 4RT260 han dado un giro al concepto de aventura y han desarrollado una moto que se rige por tres principios: fácil, ligera y polivalente.

Para el propulsor han recurrido a la mecánica cuatro tiempos para conseguir un mayor respeto hacia el medio ambiente, con una alta fiabilidad y con un sonido contenido. Este motor se ha desarrollado íntegramente por el equipo de la fábrica de Montesa Honda en Santa Perpètua de Mogoda.

Es un monocilíndrico que cubica 258,9 centímetros cúbicos con una culata de cuatro válvulas y distribución SOCH. Su finura está garantizada. Para alimentarlo, como habitualmente en la marca se emplea una inyección electrónica PGM-FI.

El motor ha cambiado el escalonamiento del cambio para adaptarse a sus nuevos propósitos, con una caja de cambios de cinco relaciones cuyas marchas más largas y que aseguren un funcionamiento desahogado en trayectos largos.

La ergonomía ha sido otro punto clave. El asiento es mucho más alto y convencional que el de una trialera y ahora es una pieza plana que nos permite ir sentados con comodidad pero sin interferir en el manejo de pie. Las cotas de la 4RIDE no son tan contenidas como una moto de trial, pero sigue siendo infinitamente más pequeña y manejable que cualquier otra moto de campo con aspiraciones.

Si desmontamos el asiento (sin herramientas), que se posiciona a sólo 885 milímetros de altura, nos encontramos un hueco donde podremos guardar algo de equipamiento o material que podamos necesitar en la excursión.

Obviamente, otro punto que había que mejorar era la autonomía, ya que los modelos de trial llevan unos depósitos de 1,9 litros. El de la 4RIDE aumenta hasta los 4,4 litros, que unidos a su relación de cambio, su peso contenido (81 kilos) y su propulsor de cuatro tiempos homologan una autonomía de aproximadamente 120 kilómetros.

Será fabricada en la planta de Montesa en Barcelona y empezará a estar a la venta a partir del mes de febrero de 2016.

Ficha técnica - Montesa 4RIDE

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